En entrevista concedida al programa D’Agenda de Telesistema Canal 11, el también Rector de la Universidad Católica de Santo Domingo propuso “una revolución pastoral, que yo le llamo Pastoral Nocturna, de la noche, y estar vigilantes, ofrecer el evangelio, ofrecerles (a los jóvenes) a Dios“.

El Prelado también dijo que es necesario salir de las iglesias para “ir a los barrios y abrir nuestros corazones a esa realidad. Quizá cerramos nuestros templos a las 7:00 p.m.” en lugares que sufren “todo tipo de corrupción”. “Ahí es que hay que evangelizar“, precisó.

El Obispo dijo además que es necesario llegar mejor a los jóvenes para “prepararlos bien y que ellos nos tengan confianza, porque hay que cultivar la confianza en la juventud porque estamos perdiendo muchos jóvenes. Tenemos que tener más presencia en las escuelas, más presencia en los barrios“.

En el caso de la drogadicción, continuó el Prelado, siempre conlleva una cadena de corrupción: “negocia el que da la droga, negocia la policía, y hacen una cadena de corrupción. Lo lamentable es que las mismas autoridades a veces se meten en el juego y eso nos cuestiona como país y como nación“.

El Obispo Auxiliar de Santo Domingo dijo que es importante que quienes combaten las drogas tengan una clara conciencia moral y responsabilidad cívica ante los daños que sufre “aquel joven que está consumiendo drogas en un sector, aquella familia que tiene un narcotraficante, que vende o consume. Esto lleva a una zozobra de vida“.

El Prelado dominicano también hizo un llamado para que la Iglesia recupere la fuerza que tenía antes y que siga siendo una referencia para todas las personas ante este tipo de dificultades.

“Porque antes la Iglesia era una referencia, y eso nosotros tenemos que recuperarlo, principalmente en esos pueblos marginados donde la Iglesia tiene fuerza. Así es que tenemos que cuestionarnos fuertemente: ¿Qué estamos haciendo nosotros con la juventud, como Iglesia, como cristianos, no solo la Iglesia Católica, sino también las Iglesias evangélicas?”.

Mons. Castro dijo también que la estructura pastoral es muy buena, pero “muchas estructuras se están quedando muertas y a esas estructuras hay que darle vida“.

El consumo de drogas en República Dominicana ha ido en aumento en los últimos años, a pesar de los esfuerzos para combatir este flagelo.

La droga más consumida en el país es la marihuana, seguida por la cocaína, que es la droga que más se ha incautado en República Dominicana.

Para hacer frente a las adicciones, diversas organizaciones como los Hogares Crea reciben a quienes han caído en este vicio.

En 2016, alrededor de 4,826 adictos ingresaron a estos hogares. De estos, 1,831 consumían crack, 1,196 fumaban marihuana, mientras que 899 usaban cocaína. 726 eran alcohólicos, 102 adictos a la heroína y 72 padecían otros problemas asociados a drogas.