Monseñor afirmó que la Constitución, “la columna vertebral y lo que nos define como dominicanos”, no puede ser reformada por caprichos políticos ni por presiones internacionales.
El obispo habló durante una homilía en la Catedral Primada de América, con motivo de la celebración del sexto aniversario del Tribunal Constitucional, en la que señaló que en los jueces del TC “descansa la gran responsabilidad de proteger la nacionalidad dominicana”.
“Nosotros somos soberanos y tenemos que mantener ese principio fundamental. Resistan presiones internacionales, pero nuestro pueblo, nuestra esencia, es la dominicanidad y hay que mantenerla aunque sea con sangre, con idea o con estudio”, sostuvo el obispo.
Recalcó la misión de defender la soberanía, identidad y la originalidad del pueblo dominicano. “Nosotros somos soberanos y tenemos que mantener ese principio fundamental”, dijo.
Dijo que no se puede jugar con lo más sagrado, con lo más sublime, con lo más puro de un país que es la Constitución.
“Ustedes deben defenderla de la cabeza a los pies. El modelo ha funcionado bien, ha permitido una convivencia de libertad, ha contribuido al desarrollo y a la gran transformación política y social de la República Dominicana”.
Exhortó a los jueces de la Alta Corte a mantenerse firmes, con voluntad y sin miedo.
“Porque en sus manos se encuentra lo más noble, lo más sagrado, que son las leyes fundamentales de la República Dominicana. Y la realidad de cada uno de ustedes en sus funciones a nivel de la Justicia, encontrarán muchas personas que yo les llamo francotiradores, que siempre están señalando para meter la cizaña del miedo, del temor, y a veces del cambio de mentalidad”.
Manifestó que durante los seis años que tiene el Tribunal, los magistrados han caminado en justicia y con igualdad.
“Defender la Constitución y las leyes es la razón de ser de ustedes; por tal razón, le pido al Señor sabiduría, sentir justicia a ustedes, apreciados jueces, para defender los derechos fundamentales de la sociedad dominicana”.
Llama a tener cuidado con la manipulación
Monseñor Castro Marte consideró que hay que tener cuidado con la manipulación y los cambios en muchas personas que no tienen experimento en el campo legal.
“Contrario a ustedes, tienen mucho experimento porque han estudiado y han profundizado en las leyes dominicanas y han sido partes del fruto de este Tribunal Constitucional”.
Por eso, señaló, que los jueces deben mantenerse firmes para que ningún cambio se produzca. “Yo sé que a nivel histórico hay cambios que se deben producir, pero no cambio por realidades o por principios políticos o ideología, porque esos cambios no pasan por un consenso”.
Expresó que el TC es sin duda el logro más evidente e importante en la historia jurídica dominicana.
Fuente: El Caribe