La mañana de este martes fue celebrada por primera vez en la historia del país y en la historia militar, la Misa Crismal del Obispado Castrense. La Eucaristía fue presidida por S.E.R. Mons. Francisco Ozoria Acosta, Obispo de esta Diócesis y concelebrada por los presbíteros de la misma.

En su homilía Mons. Ozoria hizo un llamado a vivir una Semana Santa bajo los valores de Jesús…

Le acompañaron el Rvdo. P. Geraldo Ramírez Paniagua, Vicario General; Rvdo. P. Milciades Florentino Romero, Vicario de Administarción; Rvdo. P. Federico Marcial Sánchez, Vicario de Pastoral; Rvdo. P. Martin Gutiérrez Pérez, Vicario del Clero y el Rvdo. P. José Joaquín Domínguez, Canciller.
El Rvdo. P. Juan De los Santos Jiménez, Vicario Episcopal Región Este; Rvdo. P. José Alfredo Rodríguez Vicario Episcopal Región Sur; Rvdo. P. Diego Albersio Tineo, Vicario Episcopal Región Norte o Cibao.

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Estuvieron presente la delegación de las ramas de la policía.

La Dióceiss Castrense se creó en virtud del Acuerdo entre la Santa Sede y la República Dominicana, de fecha 21 de enero de 1958, se creó el Vicariato Castrense para la República Dominicana. Mediante la Constitución Apostólica del Sumo Pontífice Juan Pablo II  «Spirituali militum curae», del 21 de abril de 1986, el Vicariato Castrense quedó constituido en Ordinariato Castrense.

Según lo establece el Acuerdo referido, el Arzobispo de Santo Domingo «pro tempore» es el Vicario Castrense, ahora denominado Ordinario Castrense.

La palabra crisma proviene de latín chrisma, que significa unción. El crisma es la materia sacramental con la cual son ungidos los nuevos bautizados, son signados los que reciben la confirmación y son ordenados los obispos y sacerdotes, entre otras funciones.