Ante la inminente III Jornada Mundial de los Pobres que se celebrará el domingo 17 de noviembre, este viernes 15, el Santo Padre inauguró con su visita un nuevo centro de acogida diurno y nocturno para las personas sin hogar.
La estructura, a pocos metros de la columnata de la Plaza de San Pedro, ocupa todo un edificio de cuatro plantas (casi 2.000 metros cuadrados) propiedad del Vaticano, en la zona extraterritorial. Tras ser desocupado por una congregación religiosa femenina, que lo utilizó hasta hace unos meses, el Papa Francisco quiso utilizarlo para esta obra de caridad a favor de las personas necesitadas. Por lo tanto, la Administración del Patrimonio de la Santa Sede lo ha confiado como préstamo a la Limosnería Apostólica y será gestionado por la Comunidad de Sant’ Egidio.
La visita de Francisco
Tal como informa Matteo Bruni, Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa fue recibido en la entrada por el Limosnero Apostólico, Cardenal Konrad Krajewski, por Mons. Nunzio Galantino, Presidente de la APSA, por el Prof. Andrea Riccardi y por el Prof. Marco Impagliazzo, fundador y presidente de la Comunidad de Sant’Egidio.
Después de una breve visita a la planta baja del edificio, destinada al servicio diurno y que está decorada con algunos frescos de la época moderna, el Santo Padre se dirigió a la capilla del Centro ubicada en el primer piso, dedicada a San Jorge. Al contemplar el entorno, el Pontífice comentó: «¡La belleza sana!»
Luego visitó la tercera planta donde están los dormitorios que alojarán a las personas y las habitaciones utilizadas como refectorio. Durante la visita, el Santo Padre se entretuvo charlando entre las mesas con algunas personas que residirán en el centro y con voluntarios. Entre ellos, algunos que vivían en la calle y ahora han encontrado trabajo y un hogar permanente y están comprometidos como voluntarios en la estructura. Durante la conversación con ellos, el Papa habló sobre la cultura del descarte y la necesidad de recuperar el sentido de la responsabilidad hacia los más pobres.
Al final de la visita, a las 17:50, Francisco regresó a Casa Santa Marta.
Centro para hombres y mujeres sin hogar
El nuevo centro de recepción diurno y nocturno, llamado Palazzo Migliori, lleva el nombre de la familia que fue la antigua propietaria y lo vendió a la Santa Sede en 1930. Se trata de un edificio construido a principios del siglo XIX, con interiores elegantes y nobles, equipado con un ascensor para permitir el acceso a las personas mayores y a las personas con discapacidad. En el primer piso hay una gran capilla, reservada para la oración personal y comunitaria de voluntarios e invitados.
Las habitaciones para el descanso nocturno ocuparán la tercera y cuarta planta y podrán acoger, tanto a hombres como a mujeres, hasta 50 personas, número que puede aumentar en el período de emergencia a causa del frío.
Sevicios diurnos y nocturnos: desayunos y cenas calientes
Las personas alojadas por la noche podrán disfrutar de desayunos y cenas preparados en el refectorio del segundo piso. La cocina del Centro, está bien equipada y también será utilizada por un grupo de voluntarios y diáconos permanentes de la Diócesis de Roma para preparar más de 250 comidas calientes, que desde hace ya varios años, por la noche, se distribuyen a los pobres en las principales estaciones de tren de la ciudad: Termini, Tiburtina y Ostiense.
La primera y segunda planta también se utilizarán para proporcionar un servicio diurno, gestionado y animado por voluntarios, con salas para conversar y escuchar, así como para el uso de ordenadores, para la lectura y la recreación y otras actividades educativas y culturales.
Limosnería Apostólica y la Comunidad de Sant’Egidio
Todos estos trabajos, realizados por un grupo de personas sin hogar y empresas especializadas, ha sido seguido y financiado por la Limosnería Apostólica, a través de las ofrendas que provienen de la distribución de pergaminos con la Bendición Apostólica y por medio de las generosas contribuciones de particulares.
Además, la Limosnería, junto con la Comunidad de Sant’Egidio, se comprometen a apoyar financieramente todas las actividades del Centro.
Fuente: vaticannews