Navidad comienza el día 24 de diciembre en la noche con la celebración de la llamada Misa de Gallo, que es la Misa de Navidad. A partir de ahí, por los ocho días siguientes, se celebra la Octava de Navidad. Esta celebración, que se hace extensiva por ocho días, es tomada de la costumbre judía de celebrar las fiestas religiosas más importantes —y el nacimiento de un niño— por este número de días simbólico para ellos. Por eso al igual que la Navidad la Pascua tiene su propia octava.
La Natividad del Señor celebra su primera venida, cuando Dios se hace pequeño y asume nuestra naturaleza humana. Ese día se puede celebrar tres Misas, según la antigua tradición romana, en la noche, a la aurora y en el día.
Después de la Natividad del Señor, la Octava se ordena de la siguiente manera: