Muy buenos días mi familia.
“MEDITANDO LA PALABRA”
(Mc 8, 1-10):
“La gente comió hasta quedar satisfecha”.
Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
Me da lástima de esta gente; llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos.
Le replicaron sus discípulos:
¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para que se queden satisfechos?
El les preguntó:
¿Cuántos panes tenéis?
Ellos contestaron:
Siete.
Mandó que la gente se sentara en el suelo: tomó los siete panes, pronunció la Acción de Gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente.
Tenían también unos cuantos peces: Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también.
La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil.
Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.
*******
Jesús se da por entero. Su entrega en la Cruz es la entrega total. La Kenosis, el anodadamiento absoluto, por la salvación de la humanidad.
Jesús sigue entregándose en la Eucaristía. Se nos entrega como alimento. Él no solo multiplica los panes, sino que El se multiplica y se nos da en alimento espiritual.
Bendiciones.
+ Mons. Francisco Ozoria A.