En el pasado mes de agosto, la Capilla Santa Teresa de Jesús (donde descansan los restos mortales de Elupina Cordero) fue objeto de vandalismo por parte de unos desaprensivos que forzaron una de las puertas y entraron a robar. Al no encontrar cosas de gran valor material allí dentro, profanaron el sagrario, rompiéndolo y llevándose el copón con la Santísima Eucaristía. Esta capilla se mantuvo cerrada, no se celebró en ella la Eucaristía ni ningún otro sacramento, como señal del dolor por este hecho tan lamentable.
El pasado sábado 30 de octubre, Mons. Santiago Rodriguez, Obispo de la Diócesis realizó el acto de desagravio y reparación, que consiste en rociar con agua bendita el templo, el altar y a los fieles allí congregados, pedir perdón al Señor por este agravio y celebrar la Eucaristía.
Ese día desde muy temprano los fieles se congregaron en la referida capilla, rezaron y entonaron cánticos a Dios padre pidiéndole perdón por las ofensas cometidas a su casa y al Santísimo sacramento del altar. Mientras que Los sacerdotes presentes estaban fuera del templo confesando a los fieles que solicitaban el sacramento.
En su homilía, el obispo preguntó: «¿puede Dios sacar cosas buenas de un hecho doloroso como el aquí sucedido? Si, el que estemos aquí reunidos, pastores y pueblo de Dios, es señal de que Dios todo lo hace nuevo, Todo lo hace bien.»
Al finalizar el la ceremonia se le dio gracias a Dios, porque fue reparado el daño causado y la comunidad se sentía alegre por la apertura de la capilla, la comunidad ya podrá nuevamente ir a rezar a la misma y celebrar como es costumbre la eucaristía
¡Viva Jesus sacramentado, viva y por todos sea amado!
Rvdo. P. Luis Antonio Sosa Encarnación