Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen, Lc 23,34

Una vez que Jesús fue llevado al Calvario, fue despojado de sus vestiduras. Se le clavó dolorosamente a la cruz y se le alzó en medio de dos ladrones. Fue en ese momento, al comenzar el tiempo culminante de su pasión, que pronunció unas palabras de perdón para sus verdugos: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen». Sólo Lucas, el médico evangelista, ha dejado constancia de estas palabras. (Lc. 23, 34) ¿Qué significan en sí mismas? ¿Qué significa para nosotros hoy?

Jesús estaba sufriendo el peor castigo que alguien podía recibir, había sido azotado, golpeado, sus manos y sus pies habían sido clavados en el madero de la cruz. Los soldados romanos estaban acostumbrados a recibir insultos, ofensas, maldiciones, de parte de todos aquellos que eran crucificados. Pero Jesús pidió perdón, como hoy sigue pidiendo perdón ante las injusticias sociales, humanas y ambientales.

Jesús aclara al padre la razón por la que pide perdón de sus verdugos “ porque no saben lo que hacen ”. La Iglesia, como profeta de nuestro tiempo, sigue clamando, con nuestro papá Francisco, por el cuidado del medio ambiente.

Dentro de los pecados ambientales hay unos que no saben lo que hacen, pero hay muchos que si saben muy bien. Y por ello, el papa Francisco indica que llegará el momento en que las grandes corporaciones económicas tendrán que arrodillarse y pedir perdón ante el pecado ecológico global.

Los que engañan a la gente sencilla si saben lo que hacen. En 1992, en Río de Janeiro se celebró la denominada Cumbre de la Tierra (Eco-92) (Bravo Quintana), donde se consagró el desarrollo sostenible como la panacea que resolvería todos los problemas ambientales, treinta y tres (33) años después, dichos problemas se encuentran empeorados en todos sus indicadores. No se han resuelto porque de manera maliciosa se ha puesto la culpa en quien no la tiene. La gente sencilla. Por su parte, el papá Francisco destaca que el problema ecológico no está en la falta de conciencia individual de las personas (Francisco).

¿Dónde está entonces, el principal problema medioambiental? El Papa, en la Encíclica Laudato Sí , apeló al cuidado de la Casa Común y advirtió que no basta conciliar en un término medio, el cuidado de la naturaleza con la renta financiera, o la preservación del ambiente con el progreso, en este tema, dijo el papa, los términos medios son apenas una pequeña demora en el derrumbe (Francisco). El papa propuso una redefinición del progreso.

Jesús pidió perdón porque los abusadores no sabían lo que hacían, pero cuando en los temas ambientales tratados en Río y luego en París (2015) se responsabilizó al nosotros como fenómeno de la humanidad. ¿Quién es ese nosotros? somos todos, son algunos, son nadie. Ese nosotros no es un sujeto político social, es una abstracción. Es como cuando en un determinado problema se dice, los responsables somos todos. Es lo mismo que no querer saber quién es el verdadero responsable, o lo que es peor, mantener ocultos a los verdaderos responsables (Federovisky).

La creación conceptual del hombre verde es un invento engañoso originado para mantener ocultos a los verdaderos responsables del deterioro ambiental.

A ese hombre verde, sustentable, amigable con el ambiente, es parte del progreso, y respetuoso con la naturaleza, se le exige comportamiento ecológico: separa la basura, no malgasta el agua, apaga las luces que no está usando, va con la bolsita de tela al supermercado, consume productos orgánicos, entre otras cosas, tiene la tarea de salvar la tierra. Pero, no es cierto que es ese hombre verde quien explota los recursos naturales hasta agotarlos.

El problema mayor no está en la falta de conciencia individual de nosotros. Alrededor de cien empresas, son responsables en todo el planeta del 71% de los gases de Efecto invernadero que se acumula en la atmósfera. Se va muriendo el planeta y es necesario saberlo, hay que darse cuenta. Jesús pidió perdón por aquellos que no sabían lo que hacían. Pero no se le escuchó pedir por los senadores, no por los Sumos Sacerdotes, por los jefes del pueblo ¡no! Para ellos no, porque estos sí sabían lo que estaban haciendo.

Entonces, el nuevo hombre verde (Lorenzo) es un concepto malicioso de nosotros como el responsable del deterioro ambiental que vive la humanidad. Ese nosotros no es capaz de detener ningún proyecto minero a cielo abierto, de parar las emisiones de Dióxido de Carbono antes de que el planeta llegue a su más alto punto de quietud. Hablan de Minería responsable, pero lejos de frenar el daño, buscan expandirlo y saben muy bien lo que hacen, en definitiva, se usa un libreto falso de responsabilidad y de vida sostenible.

La República Dominicana es un país que comparte una isla pequeña del archipiélago Las Antillas, nuestro territorio tiene alta fragilidad ambiental, mantener el equilibrio del ecosistema para sostener la vida aquí, por largo tiempo, exige regular y frenar las actividades de gran impacto en los recursos naturales.

Muchas personas están sufriendo las consecuencias del daño ecológico global, muchas personas, sin saberlo están colaborando con el mismo, de manera indirecta. El Señor sufre con su creación y pide “perdónalos porque no saben lo que hacen”, pero no pidió por los que sí sabían muy bien, lo que hacían.

Muchos de los que me están mirando pensarán que estos son temas de la izquierda amarillista, pues si no lo saben; vayan a los ríos donde nos bañábamos hace 20 años, muchos han desaparecido por completo, otros muy reducidos, vayan a los arroyos y cañadas, a los bosques. Ya no existen frutas tropicales, las toronjas y naranjas en los campos.

Antes la gente se podía bañar en el aguacero, hoy ni pensarlo. Y si pensamos en el cúmulo de enfermedades propias de esta época del calentamiento Global (Ladurie). Cada vez más, el incremento de enfermedades se relaciona con el cambio climático: el cáncer, los problemas cardiovasculares, los virus y epidemias, entre otros.

El perdón que pide Jesús es para los que sin darse cuenta están haciendo daño al inocente. Pero detrás de la cámara había otros que si saben muy bien el libreto preparado para que otros lo ejecutaran.

Las sociedades son una construcción colectiva y las costumbres de las construcciones colectivas se modifican a través de las políticas públicas de los gobiernos. En la Isla de Santo Domingo, desde el descubrimiento se han tomado políticas de desarrollo económico que han impactado el medio ambiente. Desde las minas de oro, la implementación de la caña de azúcar, la ganadería y, la industria maderera (Moya Pons), de modo especial, las tres salidas económicas de la segunda mitad del siglo XX: la Zonas Francas, la Industria Turística y la minería, la cual llegó, en la década de los 70, como la redentora de la economía isleña. A ello se agregan los grandes asentamientos humanos sin ningún tipo de regularización. Así como la economía azucarera basada en la mano de obra barata e ilegal, creando otros problemas ambientales-demográficos-migratorios, donde hoy día, tampoco se culpa a los realmente responsables de dicho problema (Abreu Collado).

Jesús no pidió perdón por los que engañaron a los pequeños. Perdónalos, padre, pero porque no saben lo que hacen. Los que saben lo que están haciendo deben arrepentirse y volverse a Jesús como el Buen Ladrón.

-En nuestro país se deben transparentar los procesos económicos que impactan al Medio Ambiente, de manera que se devuelva la confianza en dichos procesos. Tarea que le corresponde al Estado y no a las empresas privadas que negocian con los recursos naturales. El estado debe sentarse con las comunidades antes de que lleguen las empresas y buscar salidas no conflictuadas con los comunitarios. En los conflictos socioambientales presentados por proyectos mineros, el problema es cuando no se sabe quién es el gobierno y quién es la empresa. Deben respetarse las funciones de cada sector: el gobierno, las empresas y las comunidades.

La minería es un aporte a la economía, pero esta debe ser realizada donde se pueda, y ahí solamente. El conflicto Cuance y luego en San Juan, Restauración y ahora en Cotuí, exige al Estado Dominicano un rediseño de estas políticas públicas económicas en el país. Conflictos, algunos, que fueron generados sin necesidad, solo porque Cuance salía más barato, si desde el principio se aclaró que había opciones más amigables con el Medio Ambiente, pero salían más caras. No es donde salga más barato, es donde se pueda realizar.

Ante los ríos que se mueren, contaminados, sucios, feos; Jesús dice perdona a los que llenan, día y noche, camiones y camiones de agregados. Porque no saben lo que hacen. Pero detrás de los que daban latigazos al cuerpo desfigurado de Jesús, estaban los que sí sabían. Para ellos no se pidió perdón. Que se arrepientan y paren, ya de una vez por todas, estas prácticas que asesinan lentamente a nuestros ríos.

-Oramos para que llegue un gobierno con decisión clara de sanear los ríos de nuestro país, “el Ozama e Isabela” y convertirlos en destinos turísticos y orgullo de belleza emblemática del corazón de la Ciudad de Santo Domingo.

-La población necesita aprender a exigir que los temas ambientales y del agua, estén presentes en las promesas de campañas de los políticos. -Hay que generar proyectos educativos ambientales. -Necesitamos más jóvenes instruidos en los temas ambientales, que las universidades generen propuestas en esta línea. Señores, este será un tema dorsal a lo largo de todo el siglo XXI.

-Que desde el Ministerio de Medio Ambiente se den a conocer proyectos ambientales que impactan positivamente los ecosistemas, que se trabaja en conexión con otras entidades para formar a la gente y lograr que todo el mundo se involucre en la protección del ambiente, así mismo, en el trato debido al problema de la basura en nuestros barrios y la música a altísimos decibeles sin importar la hora ni el lugar.

-Se necesita que la Iglesia, las parroquias, los sacerdotes se preocupen por formarse y formar a los demás en esta temática sin amarillismos ni escándalos, pero sí con preocupación y ocupación.

No queremos eventos conflictivos como los que se han registrado recientemente en nuestro país y han puesto en peligro la vida de las personas, especialmente de los campesinos: un sacerdote herido, bombas lacrimógenas y gomas prendidas en las calles, etc. antes los cuales dice el Señor: perdónalos, padre, porque no saben lo que hacen , pero detrás de los contingentes militares, están los que saben muy bien, lo que están haciendo.

(Por el Rvdo. P. Roberto Martínez de los Santos
Párroco de la Parroquia San Roque González de Sabana Perdida, Santo Domingo Norte)

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Referencias bibliográficas

Abreu Collado, Domingo. Economía vs. Ecología: Una Visión Ecología de la Historia . Santo Domingo: Congreso Nacional y Cociencia Ciudadana, 12-13 de febrero de 2016.

Bravo Quintana, Antonio. La Evolución Conceptual de la Educación Ambiental como Proyecto Institucional, desde Estocolmo hasta Eco 92 de Río de Janeiro . Albahaca: sf, 2018.

Federovisky, Sergio. «Para cuidar el medio ambiente la conciencia no alcanza.» Para cuidar el medio ambiente la conciencia no alcanza . La Plata: TEDxTalks, 2024. https://www.youtube.com/watch?v=CLq6tykbIrk&ab_channel=TEDxTalks.

Francisco. Laudato Sí . El Vaticano: Editricehe Vaticana, 2015.

Ladurie, Emmanuel Le Roy. Historia Humana y comparada del clima . sc: Fondo de cultura económica, 2018.

Lorenzo, José. El Hombre Verde . sc: Revista Surco Sur, 2014. 6.

Moya Pons, Frank. Historia del Caribe . Santo Domingo: AGN, 2008.

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