“Fue una experiencia maravillosa que agradezco a Dios” y “al Papa León”, dice a ACI Prensa el P. Guillermo Inca Pereda, secretario adjunto de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) que representó a los sacerdotes del mundo en el rito de obediencia al Papa León XIV, durante la Misa de inauguración de su pontificado el domingo 18 de mayo en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
El sacerdote peruano –ordenado por San Juan Pablo II en febrero de 1985– relató que el sábado 17 de mayo, por la mañana, lo llamó el secretario del Papa León XIV, el P. Edgar Rimaycuna, para decirle que debía estar en el ensayo del rito de obediencia a las 9 de esa mañana, con lo cual “el desayuno terminó en ese mismo momento y salí a la plaza”.
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El P. Inca comentó que está muy agradecido al Santo Padre por pensar “en darme esa honor de representar a los sacerdotes del mundo en ese momento de juramento de obediencia al Sumo Pontífice”.
“Fidelidad y obediencia al Vicario de Cristo”
“Pensaba en ese momento en aquellos que trabajan en las periferias del mundo, donde hay tanta pobreza, dificultad y peligro; aquellos que trabajan en las alturas con nuestras comunidades andinas, con tantas horas de camino y sacrificios, por aquellos que se adentran en las espesuras selváticas, pasando mucho tiempo para llegar a una pequeña comunidad y renovar su fe”, continuó.
“Jesucristo sabe de aquellos que son mártires por la fe y que los desconocemos, y que, sin embargo, con su testimonio sostiene a la Iglesia”, agregó el secretario adjunto de la CEP, cargo en el que sirve desde hace 15 años.
“Poder estar ante el Papa en este juramento de fidelidad y obediencia al Vicario de Cristo en la tierra era como expresar al mismo Señor lo que empezamos en el bautismo: el anhelo de cumplir su voluntad mientras vivimos en esta tierra para alcanzarlo en la eternidad”.
Fue también ocasión de “sumarse, a lo que tantos sacerdotes guardan en su corazón cada día en fidelidad y amor, al Evangelio y a la Iglesia”.
Sobre las palabras que intercambió en el rito de obediencia con el Papa León, el P. Inca dijo que “lo dicho, y escuchado es algo inefable que está en el corazón y se guarda en la alegría de los que amamos el camino de Jesús”.
El horizonte de metas “profundamente evangélicas” de León XIV
El P. Inca también compartió con ACI Prensa que, en su opinión, “las metas que nos va presentando el Papa son profundamente evangélicas. El Papa se ha centrado mucho en Cristo”.
“El verdadero cristiano católico no puede construir ni su vida personal ni una Iglesia ni la sociedad sino es en referencia a Cristo el señor Salvador y Dios nuestro”, agregó.
Al mismo tiempo, “el Papa ha dado un mensaje muy bonito sobre la paz, invitándonos a la paz, pero que proviene de Cristo resucitado, no una paz que se gana con negociaciones, sino con fidelidad a la verdad de Jesucristo”.
Para concluir, el sacerdote peruano resaltó que “la paz exige un compromiso con la justicia, una opción por el amor, creer en el poder del amor y evitar el poder que tanto lastima y que crea solamente conflictos y violencia en el mundo”.