Este 21 de mayo, con ocasión de los 25 años de la canonización de San Cristóbal Magallanes y compañeros mártires, celebrada en el año 2000 por San Juan Pablo II, se realizará una Misa especial y diversas actividades en la parroquia Holy Spirit de San Antonio, Texas (Estados Unidos).
Así lo informó el vicario parroquial, P. Rafael Becerra, en un videomensaje compartido con ACI Prensa.
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La celebración por el 25 aniversario comenzará con la Santa Misa a las 6:30 p.m. (hora local). Una hora más tarde, el P. Becerra dará una charla sobre los mártires cristeros.
A las 8:00 p.m. se expondrán a veneración de los fieles reliquias de primer grado de diversos mártires mexicanos.
La persecución religiosa en México y sus mártires
Las tensiones entre el gobierno de México y la Iglesia Católica se remontan a mediados del siglo XIX, especialmente con la promulgación de las llamadas Leyes de Reforma, que retiraron propiedades a la Iglesia. El conflicto se exacerbó con la aprobación de la Constitución de 1917, que desconocía derechos de la Iglesia, incluyendo su personalidad jurídica.
Pero fue durante la década de 1920, con el gobierno de Plutarco Elías Calles —en especial con la legislación hoy conocida como “Ley Calles”— que la persecución contra los católicos en México llegó a su punto más grave. En medio de la represión gubernamental a la vida de fe, los obispos mexicanos suspendieron el culto el 31 de julio de 1926.
Fieles católicos de forma espontánea se levantaron en armas contra el gobierno para defender la libertad de culto, en lo que se conoce como la Guerra Cristera o Cristiada. Estos fieles llegaron a ser conocidos como “cristeros” porque, por su amor a Cristo Rey, solían gritar “¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!” al ser fusilados por los soldados mexicanos.
Pero la persecución del gobierno no se limitó a los fieles que combatían, sino que alcanzó a sacerdotes y laicos católicos que, sin empuñar las armas, vivían su fe de forma clandestina.
Entre ellos se encontraban San Cristóbal Magallanes y sus 24 compañeros mártires.
La Guerra Cristera concluyó oficialmente en junio de 1929, aunque la persecución gubernamental continuó por varios años más. No sería hasta una reforma constitucional en 1992 que México reconocería la personalidad jurídica de la Iglesia Católica y se restablecerían oficialmente las relaciones entre Iglesia y Estado.
Otros mártires mexicanos fueron incluidos en el libro de los santos, como San José “Joselito” Sánchez del Río, mientras que otros beatos, como Anacleto González —patrono del laicado mexicano— y el sacerdote jesuita Miguel Agustín Pro, tienen sus causas avanzando hacia una eventual canonización.
“Un ejemplo para toda la Iglesia”
En la homilía de la Misa de canonización de San Cristóbal Magallanes y sus compañeros mártires, el 21 de mayo del año 2000, San Juan Pablo II resaltó que los sacerdotes “no abandonaron el valiente ejercicio de su ministerio cuando la persecución religiosa arreció en la amada tierra mexicana, desatando un odio a la religión católica”.
“Todos aceptaron libre y serenamente el martirio como testimonio de su fe, perdonando explícitamente a sus perseguidores. Fieles a Dios y a la fe católica tan arraigada en sus comunidades eclesiales a las cuales sirvieron promoviendo también su bienestar material, son hoy ejemplo para toda la Iglesia y para la sociedad mexicana en particular”, dijo el Papa en esa ocasión.
Un “bello testimonio de amor”
En su videomensaje de invitación, el P. Rafael Becerra alentó a asistir a la parroquia Holy Spirit “con toda tu familia, para que juntos le demos gracias a Dios por este bello testimonio de amor”.
“Y verás cómo los mártires te van a llenar con su paz y con su esperanza. ¡Que viva Cristo Rey!”, concluyó.