El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Guatemala ha emitido un mensaje lleno de esperanza y compromiso social tras la elección del Papa León XIV, en el que destacan el papel de la Iglesia en la promoción de paz, justicia y derechos humanos en un país marcado por desafíos estructurales.
Sor Elaine Castro Matheuz – Ciudad del Vaticano
Desde su mensaje oficial difundido el 21 de mayo de 2025, la Conferencia Episcopal de Guatemala expresó con alegría y reverencia el saludo al nuevo pontífice, Cardenal Robert Francis Prévost Martínez, quien ha tomado el nombre de León XIV. En un contexto marcado por la reciente pérdida del Papa Francisco, los obispos de la Iglesia guatemalteca agradecieron el ministerio petrino de su antecesor y pidieron a Dios por la salud y sabiduría del nuevo Papa, en un momento en que la Iglesia en Guatemala busca renovar su misión en medio de las dificultades sociales y políticas.
Justicia social y derechos humanos en el corazón de la misión
El mensaje publicado por ADN Celam, pone de manifiesto la voz de los obispos y su misión, el Papa León XIV ha insistido en la importancia de garantizar los derechos humanos: “El Papa León XIV quiere pastorear a toda la grey católica poniéndose en diálogo para construir puentes con todas las personas de buena voluntad, a lo largo y ancho de aquellas realidades políticas y culturales donde están presentes los cristianos, ofreciéndoles la riqueza de la enseñanza social de la Iglesia”. La Iglesia en Guatemala, reconocida por su cercanía con los sectores más desfavorecidos, reitera su compromiso con la promoción de una justicia verdadera y duradera, basada en la dignidad de cada persona.
La familia como raíz de la dignidad humana
El pontífice ha subrayado que la familia, fundada en la unión estable entre un hombre y una mujer, constituye la base fundamental para el desarrollo humano y social. En un país donde las crisis familiares y sociales están relacionadas con altos niveles de violencia, abandono y pobreza infantil, los obispos refuerzan la necesidad de fortalecer la institución familiar como un pilar indispensable para la construcción de una sociedad en la que la dignidad y los derechos de todos sean respetados y promovidos.
La religión y el diálogo: instrumentos de paz
En su mensaje, los obispos expresaron su respaldo a las palabras del Papa León XIV en favor de una justicia que garantice los derechos humanos de todos los ciudadanos. Recordaron que la Constitución Política de Guatemala establece claramente que el Estado tiene la misión de “proteger a la persona y a la familia” y de promover el “bien común” (Art. 1), asegurando derechos fundamentales como la vida, la libertad, la justicia y la paz (Art. 2 y 3). La Iglesia en Guatemala se une a la exhortación del Sumo Pontífice para que las autoridades y todos los actores sociales trabajen con urgencia y sin dilaciones en la construcción de una sociedad más recta y equitativa: “El Papa nos llama a asumir la tarea de construir una sociedad civil que evite las desigualdades, los conflictos y la fragmentación, sobre todo invirtiendo en la familia, fundando en ella nuestra base de justicia y a proteger la dignidad de cada persona, desde el niño por nacer hasta el anciano, desde el enfermo hasta el inmigrante”, señalaron los obispos en su mensaje.
Los obispos también hicieron un llamado a todos los guatemaltecos y a los actores de la vida pública a dejar atrás las desigualdades, la violencia y las injusticias. En línea con el magisterio del Papa, subrayaron la importancia de promover una cultura de respeto por la dignidad humana, poniendo en marcha acciones concretas para atender las necesidades de los más vulnerables. El Papa León XIV invitó a invertir en la familia, “la célula esencial de la sociedad,” y a garantizar la protección y el cuidado a quienes se encuentran en situación de fragilidad. “Sólo así, con un compromiso firme y concertado, podremos afrontar los enormes desafíos que enfrenta Guatemala, como la pobreza, la exclusión, la migración y la protección del medio ambiente,” afirmaron los obispos. “La justicia y el respeto a los derechos humanos deben ser la base de un país en paz, donde todas las personas puedan vivir con dignidad y esperanza.”
“Con profundas oraciones y acciones concretas, hacemos un llamado a todos los guatemaltecos a unir esfuerzos en la construcción de un país justo, solidario y respetuoso de la dignidad humana, en sintonía con los valores del Evangelio y la enseñanza social de la Iglesia”, finalmente, los obispos concluyen llamando a todos los guatemaltecos a unir esfuerzos en la construcción de un país justo, solidario y en paz, confiados en que la Iglesia y el Evangelio seguirán siendo esperanza.
Orando y trabajando juntos, Guatemala puede aspirar a la reconciliación, la prosperidad y la paz duradera, en comunión con el espíritu del Santo Padre León XIV.