Las autoridades dicen que el hombre que detonó un coche bomba frente a una clínica de fertilidad en California (Estados Unidos) el sábado pasado parece haber estado motivado por la ideología antinatalista, la creencia de que nadie debería tener hijos.
El ataque destruyó las oficinas del American Reproductive Center en Palm Springs, una clínica de fertilización in vitro (FIV), pero la explosión no destruyó los embriones almacenados.
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La FIV es un tratamiento de fertilidad al que se opone la Iglesia Católica, en el que los médicos unen esperma y óvulos para crear embriones humanos e implantarlos en el útero de la madre. Para maximizar la eficiencia, los médicos crean embriones humanos en exceso y rutinariamente destruyen los embriones no deseados.
El sospechoso, Guy Edward Bartkus, probablemente detonó la bomba en lo que las autoridades consideran un acto de terrorismo doméstico. Bartkus murió en la explosión, pero no hubo más víctimas, ya que el centro estaba vacío en el momento del estallido.
El FBI habría encontrado posibles vínculos entre el sospechoso y una publicación en un foro en línea donde contemplaba el suicidio mediante un artefacto explosivo, así como una cuenta de YouTube con historial de videos sobre explosivos caseros. Las autoridades afirman que están investigando el “manifiesto” del sospechoso, que supuestamente contenía la ideología antinatalista conocida como “Efilismo”.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.