Este 27 de mayo, durante la conferencia sobre el mensaje del Papa Francisco para la 59 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, se realizó la ceremonia de entrega del Premio Comunicación y Cultura Paulinas 2025. En el centro del evento organizado por la LUMSA estuvo las cuestiones éticas relativas a la información periodística en los nuevos medios.
Eugenio Murrali – Ciudad del Vaticano
Repensar la manera de como informamos a la luz del mensaje para la 59º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Este es el desafío que proponía el congreso celebrado la mañana de este martes, 27 de mayo, en la Libera Università Maria Santissima Assunta – LUMSA titulado: “Papa Francisco: Compartan con mansedumbre la esperanza que hay en sus corazones”, que tuvo como objetivo conectar el magisterio papal sobre las formas de comunicación y la ética periodística. El evento fue organizado, junto con la Orden regional de Periodistas, por la Unión de Prensa Católica Italiana (UCSI) del Lacio y la asociación WebCattolici Italiani (WeCa), cuyos respectivos presidentes, Maurizio di Schino y Fabio Bolzetta, moderaron el encuentro.
Premio Paulinas 2025
En este contexto, la Asociación de Comunicación y Cultura Paulinas Odv, representada por su presidenta sor Paola Fosson, otorgó el Premio Paulinas 2025 a Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación por “su estilo inclusivo y dialogante”, capaz de valorizar la “confrontación de ideas”, y por su trabajo siempre “marcado por la fidelidad al mensaje evangélico”. La reflexión de la jornada se centró en el análisis del contenido del mensaje del Papa Francisco sobre la necesidad de desarmar la comunicación y purificarla de la agresión. Una invitación que el Papa León XIV relanzó el pasado 12 de mayo, durante la audiencia con los representantes de los medios de comunicación reunidos en Roma con motivo del Cónclave. «Desarmemos las palabras», decía el Papa Prevost, «y contribuiremos a desarmar la Tierra».
Amabilidad en la información
La idea de gentileza se aplica ante todo al lenguaje y debe ir acompañada – como subraya don Paolo Padrini, asesor de WeCa – no sólo de la imprescindible verificación de la noticia, sino de un auténtico impulso hacia la verdad. El objetivo es redescubrir la belleza de la profesión periodística, que – afirmó don Stefano Cascio, vicedirector de la Oficina de Comunicaciones Sociales de la Diócesis de Roma – no es sólo la transmisión de información, sino “la creación de una cultura y de entornos humanos y digitales” como “espacios de diálogo y de confrontación”. Un mensaje de esperanza, retomado también por sor Rosa Pacatte, de las Hijas de San Pablo.
La responsabilidad de los periodistas
Andrea Tornielli, director editorial de los medios vaticanos, afrontó el tema de las fake news, dando ejemplos de manipulaciones recientes, que han producido vídeos falsos pero capaces de difundirse fácilmente en la web. Hoy es necesario – como escribe el Papa Francisco en su mensaje – el compromiso valiente de los periodistas «para poner en el centro de la comunicación la responsabilidad personal y colectiva hacia los demás». Un llamado importante que pide al periodista dejar de lado todo personalismo, para ser un auténtico canal de la realidad, en un tiempo en el que, como han subrayado algunos oradores, las redes sociales son a menudo una fuente de información poco fiable y una gran distracción. El Papa Francisco escribió en uno de los pasajes analizados: «Existe también otro fenómeno preocupante: lo que podríamos definir como la ‘dispersión programada de la atención’ a través de los sistemas digitales, que, perfilándonos según la lógica del mercado, modifican nuestra percepción de la realidad».
La importancia de la ética profesional
Corresponde al periodista, por tanto, intentar corregir esta distorsión de la realidad y, para ello, dispone de una herramienta a menudo en sintonía con “el espíritu del Evangelio”: la ética profesional, de la que hablaron los representantes de la Orden Nacional y del Lacio de Periodistas, los respectivos presidentes Carlo Bartoli y Guido D’Ubaldo y Roberta Feliziani, del Consejo Disciplinario del Lacio. La ética debe ser vivida como un marco vivo y no sólo como un conjunto de reglas, así la gentileza puede traducirse en escucha, prudencia de juicio, respeto a las personas, en un relato cuidadoso y no espectacular. La conferencia concluyó con las intervenciones de Sergio Talamo, director de comunicaciones de Formez, y Paolo Valente, vicedirector de Cáritas Italiana.