El Papa León XIV ha restablecido el “bono de cónclave” otorgado a los empleados del Vaticano por su servicio durante el período de sede vacante.
Aproximadamente 5.000 empleados que trabajan para la Curia Romana y las instituciones estatales —como los Museos Vaticanos, la Farmacia Vaticana, la Biblioteca Vaticana y Vatican Media— recibirán un extra de 500 euros (alrededor de 566 dólares estad) en sus nóminas de junio.
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La costumbre de distribuir bonos de cónclave por parte de los Papas recién elegidos se considera un gesto de gratitud hacia los empleados del Vaticano que han trabajado, a menudo haciendo horas extra, en las semanas posteriores a la muerte de un Papa hasta la elección de uno nuevo.
Aunque el Papa León XIV no habló sobre el obsequio monetario en su audiencia con varios trabajadores de la Santa Sede y del Estado a principios de este mes, expresó su alta estima por los hombres y mujeres que forman las diferentes “comunidades de trabajo” del Vaticano.
“Trabajar en la Curia Romana significa contribuir a mantener viva la memoria de la Sede Apostólica”, dijo en la reunión del 24 de mayo. “Y, por analogía, esto también puede decirse de los servicios del Estado de la Ciudad del Vaticano”.
“Cada uno de ustedes aporta su contribución, realizando su trabajo diario con compromiso y también con fe, porque la fe y la oración son como la sal para la comida; le dan sabor”, añadió.
Entre los miles de trabajadores que se beneficiarán del obsequio monetario del Papa León XIV se incluyen hombres y mujeres que trabajan en la librería del Vaticano, tiendas de ropa, gasolineras y la oficina de correos, junto con otros empleados laicos y religiosos de la Santa Sede.
En 2013, la tradición del “bono de cónclave” fue suspendida temporalmente cuando fue elegido el Papa Francisco. En su lugar, él decidió redirigir el obsequio monetario a obras de caridad papales e instituciones de bienestar como signo de la preocupación de la Iglesia por las personas necesitadas.
Consciente del descontento sentido por varios empleados del Vaticano al retener el bono, el entonces portavoz del Vaticano, el P. Federico Lombardi, justificó la eliminación del bono porque, en medio de la “difícil situación económica general” de la iglesia-estado, no había muerto un Papa.
“No parecía posible ni apropiado cargar los presupuestos de las entidades vaticanas con un gasto extraordinario considerable que no estaba previsto”, dijo el P. Lombardi en 2013.
Aunque los empleados se quedaron sin el esperado bono de cónclave cuando Francisco se convirtió en Papa hace 12 años, varios empleados con tres o más hijos se están beneficiando de un bono mensual de 300 euros (alrededor de 339 dólares) aprobado por el difunto pontífice en enero de 2025.
Bajo el pontificado de Benedicto XVI, a los empleados del Vaticano se les concedió un bono de cónclave de 1.000 euros por el trabajo adicional realizado durante el período de sede vacante tras la muerte de Juan Pablo II en 2005.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
Kristina Millare
Kristina Millare es una periodista independiente con experiencia profesional en comunicaciones en el sector de la ayuda humanitaria y el desarrollo, periodismo de noticias, marketing de entretenimiento, política y gobierno, negocios y emprendimiento.
ACI Stampa
Servicio de noticias en italiano de EWTN News.
