Una arquidiócesis alemana se ha distanciado de la controvertida performance Westfalen Side Story realizada en la Catedral de Paderborn y precisó a CNA Deutsch —agencia en alemán de EWTN News, empresa a la que pertenece ACI Prensa— que no tenía conocimiento previo del contenido específico de la representación.
La Arquidiócesis de Paderborn (Alemania) lamentó que la puesta en escena hubiera “herido sentimientos religiosos” y desde entonces ha iniciado revisiones internas.
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La controvertida actuación del conjunto Bodytalk el 15 de mayo desató una ola de indignación y dio lugar a una petición con más de 21.000 firmas. Bajo el lema “Contra la profanación de la Catedral de Paderborn: Por la protección de nuestros lugares sagrados”, los fieles exigen una respuesta clara de la Iglesia.
Al evento asistieron el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y el ministro presidente de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, según informa CNA Deutsch.
La actuación era parte de las celebraciones oficiales del 1250º aniversario de Westfalia. Presentaba a una mujer y un hombre semidesnudos con guadañas en las manos, seguidos de otro hombre sin camisa que entró con un recipiente lleno de pollos desplumados y envueltos en pañales.
Los tres hicieron que, con sus manos, los animales muertos “caminaran” por el área del altar mientras cantaban “Fleisch ist Fleisch” (“La carne es carne”) con la melodía de la canción pop de 1984 “Live is Life”, de la banda austriaca Opus.
El comunicado oficial arquidiocesano señala además que la catedral “ha sido frecuentemente escenario de eventos culturales de alto nivel en el pasado”.
Sobre la polémica presentación, la arquidiócesis precisa que “el contenido específico y el diseño de este segmento del programa no eran conocidos de antemano por los responsables, ni de la organización ni del lugar de celebración”.
“Nos tomamos muy en serio las reacciones a la presentación y ya hemos comenzado a revisar nuestros procedimientos internos”, agrega.
Al mismo tiempo, el comunicado expresa “un pesar explícito por el hecho de que la actuación hirió los sentimientos religiosos”.
La arquidiócesis enfatiza además que tal efecto “nunca fue intencionado en ningún momento” y que además “no refleja nuestras expectativas para este lugar con su especial significado religioso, histórico y cultural”.
La petición de los fieles alemanes, alojada en la plataforma CitizenGo, está dirigida al Arzobispo de Paderborn, Mons. Udo Bentz. Los firmantes exigen no solo una disculpa pública, sino también un acto de penitencia y reparación, además de la nueva consagración de la Catedral de Paderborn, profanada por esta actuación.
Las firmas recogidas serán entregadas no sólo al arzobispo sino también al Nuncio Apostólico en Alemania, el Arzobispo Nikola Eterovic.
La petición señala que “las iglesias católicas son espacios sagrados, construidos para el culto y orientados a la veneración de Dios. El uso de nuestras iglesias siempre debe señalar la presencia de Dios y conducir a la adoración”.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA Deutsch