Unicef lanza la voz de alarma por los niños debido a la epidemia de cólera en el estado de Jartum: más de un millón de menores en peligro. En la capital sudanesa, donde los continuos ataques provocan cortes de electricidad y escasez de agua, se han registrado más de 70 víctimas en 48 horas.
Vatican News
En Sudán, la prolongada guerra brutal entre el ejército regular y los rebeldes de las Fuerzas de Apoyo Rápido (Rsf), que dura ya más de dos años, tiene consecuencias desastrosas también en el ámbito sanitario. En el país, especialmente en el estado de la capital, Jartum, se está propagando rápidamente una epidemia de cólera con consecuencias muy peligrosas, teniendo en cuenta que el sistema hospitalario está colapsado debido al conflicto.
La alarma de Unicef
Más de un millón de niños sudaneses están en peligro por la propagación del cólera en el estado de Jartum. Así lo denuncia una nota de Unicef. Según las autoridades sanitarias sudanesas, desde enero de 2025 se han registrado más de 7700 casos de cólera en esta región, de los cuales más de 1000 corresponden a niños menores de cinco años, y 185 muertes asociadas. Desde el inicio del conflicto, más de 3 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en el estado de Jartum y la violencia ha trastornado la vida de millones de personas. En los últimos meses, después de que amplias zonas del estado se hayan vuelto más accesibles, más de 34.000 personas han regresado a la capital. La mayoría regresa a hogares dañados, en zonas donde los servicios básicos, como el agua y el saneamiento, son en gran medida inexistentes.
Una crisis agravada por la guerra
La situación se está agravando rápidamente en la ciudad de Jartum. Según las autoridades sanitarias, la epidemia de cólera en la capital sudanesa devastada por la guerra ha causado 70 víctimas en dos días. El Ministerio de Salud de Jartum declaró que el miércoles se registraron 942 nuevos casos y 25 muertes, tras los 1177 casos y 45 muertes del martes. El aumento de los contagios se produce semanas después de que los ataques con drones, atribuidos a las RSF, interrumpieran el suministro de agua y electricidad en toda la capital. UNICEF también denuncia que los continuos ataques a las centrales eléctricas del estado de Jartum durante el último mes han interrumpido el suministro de electricidad y agravado la escasez de agua, lo que ha tenido un impacto significativo en el acceso a agua potable y limpia. Esto ha obligado a muchas familias a recoger agua de fuentes inseguras y contaminadas, lo que aumenta el riesgo de cólera y otras enfermedades mortales transmitidas por el agua, especialmente en los barrios superpoblados y en los lugares de desplazamiento. Los casos de cólera han aumentado significativamente, pasando de 90 casos notificados al día a 815 casos notificados al día entre el 15 y el 25 de mayo, lo que supone un aumento de nueve veces en solo 10 días.