El Maestro General de la Orden de Predicadores, Fr. Gerard Francisco Timoner III, invita a fortalecer la misión en la Amazonía peruana, en línea con la espiritualidad y el compromiso misionero que caracteriza a la Orden. La iniciativa busca recursos humanos y financieros para sostener el servicio de predicación en Puerto Maldonado.
Sor Elaine Castro Matheuz – Ciudad del Vaticano
Desde hace más de un siglo, la presencia de la Orden de Predicadores en la Amazonía peruana ha sido un símbolo vivo de esperanza y evangelización. La Santa Sede confió a la Orden esta misión en 1906, asignándole el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, una porción del territorio amazónico donde la fe se ha ido arraigando profundamente en las comunidades nativas. Como recordó el Maestro Gerard Timoner, “la Orden de Predicadores ha sido un faro de esperanza y transformación en la región amazónica”, inspirado en el encargo de “predicar el Evangelio a todas las naciones” (Mc 16,15).
El Maestro Timoner afirmó que la vocación nos llama a ser agentes de esperanza, “promoviendo una presencia evangelizadora que respete y valore la riqueza cultural y ambiental de la Amazonía”. Desde sus inicios, la Orden ha desarrollado su misión con la convicción de que evangelizar en la Amazonía implica más que simplemente anunciar el mensaje: “también significa acompañar el desarrollo integral de las comunidades, fomentando la fe, la educación, la justicia social y la conservación del entorno natural”.
El espíritu del Evangelio en línea con el magisterio papal
El compromiso misionero en la Amazonía está claramente en sintonía con las palabras del Papa Francisco, quien en su carta “Querida Amazonia” reafirmó que “los pueblos de la Amazonía… tienen derecho al anuncio del Evangelio, especialmente a ese primer anuncio que se llama kerigma y que es el anuncio principal, el que siempre debe ser escuchado de nuevo de diversas maneras y el que siempre debe ser proclamado de nuevo de una manera u otra”.
Por su parte, el Papa León XIV, en sus primeros mensajes, sostuvo que una Iglesia en misión en la Amazonía debe tener “rostro amazónico”, es decir, un rostro que sea reflejo de las culturas, las lenguas y las esperanzas de estos pueblos. Tras su elección León XIV, expresó su compromiso misionero: “caminar junto a ustedes como Iglesia, unida, buscando siempre la paz y la justicia, tratando siempre de actuar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, para anunciar el Evangelio sin miedo, para ser misioneros”.
La situación actual de la misión: desafíos y oportunidades
La misión en la Amazonía peruana enfrenta riesgos por la falta de recursos humanos y materiales. En el Capítulo General de 2022, la Orden reafirmó su compromiso, destacando que “la presencia de misioneros y voluntarios será clave para lograr los objetivos de evangelización, educación, sostenibilidad y cuidado de la creación.”
Un encuentro reciente en Puerto Maldonado, en colaboración con la Iglesia y actores regionales, estableció un plan de acción hasta 2030. Fray Timoner subrayó que “es fundamental que toda la Orden contribuya con recursos humanos y financieros para fortalecer esta obra, que requiere la presencia de hermanos, formación local y apoyo en proyectos educativos, sanitarios y culturales”.
La Amazonía un desafío de toda Orden de Predicadores
Fray Gerard Timoner hace un llamado claro a toda la Familia Dominicana, recordando que la misión en la Amazonía es un desafío de toda la Orden y que todos los miembros pueden colaborar desde sus comunidades, acciones y recursos. Propone especialmente la movilización de recursos económicos, “para apoyar el fortalecimiento de las comunidades nativas, a través de la evangelización, la educación, el desarrollo sostenible y el cuidado de la creación”.
También invita a las regiones de Europa-Canadá, Asia-Pacífico, África y Estados Unidos a unirse en esta misión, promoviendo el proyecto con espíritu de fraternidad y caridad, en línea con el espíritu misionero de San Domingo.
Espiritualidad dominicana: predicar con el testimonio de vida
Fray Timoner concluye reafirmando la importancia de vivir la misión desde la espiritualidad dominicana, ejemplo de entrega y predicación. La obra en la Amazonía, subraya, nos invita a predicar con testimonio y entrega, siguiendo el ejemplo de santos y hermanos que dedicaron su vida a anunciar el Evangelio en lugares de dificultad. Reconoce también la misión que representa la vida de fray José Álvarez Fernández, OP, Siervo de Dios, considerado un ejemplo de celo pastoral y santidad en la región.