Tras la reunión que ha mantenido esta mañana la Comisión Pontificia para la Protección de Menores (PCTM) con el Papa León XIV, la primera de su pontificado, el Cardenal Seán O’Malley —al frente de este departamento encargado de erradicar los abusos— aseguró que el compromiso de la Iglesia contra los abusos sexuales tiene que ser firme.
“Es imposible evangelizar si no nos enfrentamos a esta realidad con seriedad”, señaló en declaraciones a los el también Arzobispo Emérito de Boston (Estados Unidos) y uno de los fundadores de esta comisión creada por el Papa Francisco en 2014
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El Cardenal O’Malley cuenta con una amplia experiencia en la gestión de casos de abuso sexual en el seno de la Iglesia católica, ya que, como él mismo narró en la entrevista, “en tres de las diócesis en las que he servido hubo una crisis enorme de abuso sexual por parte de clérigos”.
El purpurado estadounidense se convirtió en una figura clave en la respuesta eclesial a esta crisis, pero lo que más le ayudó es conocer las historias de las víctimas.
“Lo que me ayudó, cuando llegué a la primera diócesis —donde existía este dolor de este crimen— fue reunirme con las víctimas y vislumbrar su dolor para entender cuán horrible es el abuso sexual”, explicó.
Por ello, instó a todos los obispos del mundo a “reunirse con víctimas para entender la seriedad de este problema”. En este sentido, declaró que en la Comisión Pontificia para la Protección de Menores “siempre hemos tenido víctimas y padres de víctimas como miembros”, lo que les ha ayudado, según afirmó, a afrontar esta lacra con “una nota de realismo”.
A su juicio, “hemos aprendido muchísimo en nuestras conversaciones con las víctimas”. Entre las responsabilidades que el Papa Francisco encomendó a los miembros de este departamento del Vaticano destaca precisamente la formación del “liderazgo de la Iglesia sobre este tema”.
“En nuestros programas de educación siempre intentamos transmitir la voz de la víctima y animar a los obispos y líderes en la Iglesia a tener reuniones con víctimas para que empiecen a entender la seriedad de este problema”, señaló el purpurado estadounidense.
En el pasado “hubo mucha negligencia”
En todo caso, el Cardenal O’Malley es crítico con la gestión que ha hecho la Iglesia porque “en el pasado hubo mucha negligencia al tratar de ocultar este problema”.
En su diagnóstico no obvia decisiones erradas, como trasladar a un abusador de parroquia sin considerar el daño causado. Sin embargo, hoy la comisión busca romper el aislamiento al que se veían abocados en el pasado los obispos de diferentes maneras. Por ejemplo, a través de las visitas Ad limina, que cada cinco años permite a los obispos de cada país visitar el Vaticano y reunirse con la Comisión Pontificia para la Protección de Menores.
En esas reuniones privadas, tal y como explicó el purpurado, el objetivo es tener “la oportunidad de aprender lo que está sucediendo en sus países y aconsejarles como Comisión”.
Primera reunión con el Papa León XIV
Este jueves tuvo lugar la primera reunión de la comisión con el Papa León XIV. La cita, sin cámaras ni periodistas, sirvió, entre otros asuntos, para informar al Santo Padre sobre el estado y los avances de varias de sus iniciativas clave. Entre ellas, el Proyecto Memorare, un programa de formación diseñado para apoyar a las Iglesias locales —especialmente en el Sur Global— en su compromiso con la protección de los menores y la atención a las víctimas de abusos.
Este programa se estructura en torno a tres pilares: la creación de infraestructuras de prevención, la capacitación y el acompañamiento en la aplicación de protocolos de seguridad, y la promoción de redes intercontinentales para compartir conocimientos y fomentar una cultura eclesial de protección, transparencia y comunicación efectiva.
El proyecto se adapta al terreno en el que están insertadas las Iglesias locales, respetando su autonomía, pero brindando apoyo esencial para que todas las jurisdicciones eclesiales, sin importar sus recursos, puedan cumplir con su deber de proteger a los más vulnerables.
Además se habló del Reporte Anual 2024, un documento que recoge las políticas y procedimientos de protección en la Iglesia Católica, solicitado por el Papa Francisco en 2022, cuyo objetivo es proporcionar una evaluación de la naturaleza, blindar la eficacia de las políticas y procedimientos de salvaguarda en la Iglesia y ofrecer recomendaciones para la mejora continua.
Según el comunicado de prensa de la institución, la reunión con el Pontífice fue “un momento significativo de reflexión, acción de gracias y renovación del compromiso inquebrantable de la Iglesia con la salvaguardia de los niños y las personas vulnerables”.
Además, está previsto que la comisión presente antes de finales de año al Papa León XIV el Marco de Directrices Universales, un nuevo vademécum sobre reparaciones, fruto de un estudio teológico-pastoral y de la recopilación de datos sobre prácticas actuales de reparación en la Iglesia universal. El documento, según informó Vatican News, se basa en las experiencias vividas por víctimas y sobrevivientes, y busca orientar a las Iglesias locales a responder a los abusos con justicia y compasión.
Durante la audiencia, la entidad reafirmó su compromiso con la unidad y la colegialidad de sus miembros. “Expresamos también nuestra gratitud a los Dicasterios de la Curia Romana por su creciente colaboración, e invitamos a seguir trabajando juntos en este ministerio vital”, añade el comunicado.
Victoria Cardiel
Victoria Cardiel es periodista especializada en temas de información social y religiosa. Desde el 2013, ha cubierto toda la actualidad del Vaticano para diversos medios, como la agencia de noticias española Europa Press, o el semanario de la Archidiócesis de Madrid, Alfa y Omega.
