Según el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, el país caribeño enfrenta una grave crisis que afecta a más de 5 millones de personas y que podría agravarse con la llegada de la temporada de huracanes. Para continuar las operaciones de socorro se necesitan 46 millones de dólares.
Federico Piana – Ciudad del Vaticano
Hace tiempo, donde hoy hay calles llenas de barro y muerte, donde la tierra es sucia y desolada, se alzaba uno de los teatros más elegantes de Puerto Príncipe, donde durante casi treinta años se desarrolló la temporada cultural más dinámica de un Haití que a partir de los años 1930 vivió plenamente su dimensión artística entre comedias comprometidas y películas de vanguardia.
Niños y mujeres afectados
Hoy, sin embargo, en lo que queda del Teatro Rex se presenta otro espectáculo dramático, que tiene al hambre como protagonista. Los cientos de desplazados que viven allí en la pobreza, entre ruinas y barracas, ya no reciben ni el poco de comida que hasta hace unos meses apenas podían comer. Y así ocurre en todo el país caribeño, también debilitado por la violencia de pandillas y la inestabilidad política, donde quienes están completamente desnutridos son sobre todo niños y mujeres.
Desnutrición generalizada
Según el último informe de la ONU, la inseguridad alimentaria afecta a más de 5 millones de personas mientras que los funcionarios de las Naciones Unidas no dudan en denunciar que su plan de ayuda humanitaria para 2025, estimado en 900 millones de dólares, solo está financiado en un 8% mientras que se necesitan 46 millones de dólares para los próximos seis meses, dinero necesario para continuar las operaciones de apoyo alimentario a la población que de lo contrario corren el riesgo de detenerse.
Peligro de los huracanes
Pero como en todas las tragedias que se respetan, también se está materializando un giro dramático. Desde el 1 de junio, la nación ha entrado en la fase crítica de la llegada de huracanes que azotan cíclicamente el Atlántico. «Este año empezamos esta temporada con nuestro almacén de ayuda humanitaria vacío y sin dinero. “Una sola tormenta podría volver a provocar hambre o un desastre humanitario para cientos de miles de haitianos más”, advierte Lola Castro, directora regional del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.
Las guerrillas complican más el escenario
Para complicar la situación también están las numerosas incursiones de guerrillas armadas que están poniendo en crisis también la ya desastrosa red de abastecimiento local: «Cientos de familias campesinas que antes llevaban sus mercancías a la ciudad para vender -dice el funcionario- ahora se han visto obligadas a huir de sus tierras agrícolas y las bandas las han ocupado. Una situación que ahora se ha vuelto insostenible”.