Referentes de distintos partidos y funcionarios provinciales y nacionales de Argentina participaron en la ciudad de Tucumán de un acto en el marco del Jubileo de Dirigentes Políticos, que concluyó con la firma de un acta compromiso con la sociedad.
La actividad tuvo lugar en la Casa Histórica donde en 1816 se firmó la independencia del país. Allí, convocados por la mesa de diálogo y en el marco del Jubileo de la Esperanza, se dieron cita los políticos para rubricar su compromiso con el bien común.
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El acto fue encabezado por el Arzobispo de Tucumán, Mons. Carlos Sánchez y el vicegobernador de la provincia, Miguel Acevedo, ante la presencia de una docena de funcionarios de las áreas de Justicia, Salud Pública, Educación, Seguridad, entre otras.
En su alocución, el Arzobispo destacó el simbolismo de firmar el acta en ese sitio tan emblemático para el país: “El lugar, la Casa Histórica, tiene un significado maravilloso. Esta iniciativa es para seguir comprometidos en la construcción del bien común, en la construcción de una patria de hermanos, una patria en justicia, en libertad, en paz”, expresó.
El prelado destacó el Jubileo de la Esperanza convocado por el Papa Francisco para fortalecer esta virtud en tiempos de dificultades, y pidió que éstas no sean un obstáculo en el camino, para poder seguir siendo “peregrinos de esperanza” aún en medio de situaciones duras.
En el acta, los presentes, compartiendo su preocupación por las condiciones de vida de los sectores más postergados, y por el contexto de creciente fragmentación a nivel mundial, reconocieron que la política, ejercida con ética y vocación de servicio, puede “transformar la realidad en favor de quienes más lo necesitan”.
En ese marco, y conscientes de que el compromiso político “no puede disociarse de los valores que dignifican la vida de los tucumanos” se comprometieron al diálogo, la justicia, el bien común, la fe, y la solidaridad como “pilares que deben orientar nuestras acciones cotidianas”.
Asimismo, reafirmaron “la necesidad de recuperar la política como espacio de encuentro, como servicio generoso a la comunidad y como herramienta para la transformación hacia una sociedad más humana y fraterna”.
En concreto, el compromiso firmado busca: “Promover el respeto irrestricto por la dignidad humana, sin distinción”, fomentar la empatía, la solidaridad; garantizar la equidad y la justicia social, impulsar la cultura del encuentro “especialmente a los más vulnerables”.
Los dirigentes se comprometieron también a apoyar una educación para la paz y la ciudadanía democrática, promover el diálogo para la resolución de conflictos y el diseño de políticas públicas inclusivas; trabajar por la erradicación del discurso de odio y la violencia; y favorecer la construcción de consensos amplios y duraderos que prioricen el bien común.
Finalmente, prometieron defender la verdad y la transparencia; fortalecer el seguimiento ciudadano y la rendición de cuentas.
De este modo, los dirigentes manifestaron su voluntad de colaborar en la construcción de un Tucumán más justo, solidario e inclusivo, reafirmando el compromiso con los valores democráticos y el bien común.