El Secretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, Mons. Paul Richard Gallagher, pidió desde Cuba —adonde viajó para celebrar el 90º aniversario de las relaciones diplomáticas entre la isla y la Santa Sede— que “perdure el imperio de la Caridad”.
“Que María, que infundió en las almas cubanas, el fulgor de luz celestial, convierta en sonrisas el llanto, y a los tristes devuelva la paz, para que vivo perdure entre nosotros el imperio de la Caridad”, manifestó en la Misa que presidió en la Catedral de La Habana, según informó Vatican News.
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Durante la Eucaristía, trasladó el saludo del Papa León XIV a la comunidad eclesial en Cuba y reiteró su cercanía con el pueblo.
Asimismo, citó el lema episcopal del nuevo Pontífice, In illo uno unum (“En Aquel que es Uno, nosotros somos uno”), como expresión de la orientación pastoral del actual pontificado e hizo un llamamiento a la unidad eclesial.
“Pablo nos advierte de los peligros que pueden dañar la comunidad […] por eso es tan importante mantener la unidad con los obispos y con el Papa”, insistió.
El arzobispo abundó en su homilía en el valioso papel que desempeña la Iglesia Católica en la sociedad cubana, y aseguró que “la verdad posibilita las relaciones pacíficas y el diálogo constructivo”.
Del mismo modo, indicó que la paz, la justicia y la verdad son principios que guían tanto la acción pastoral como la labor diplomática de la Santa Sede, y señaló que esos principios pueden servir de base para la cooperación con las instituciones del Estado.
Ante obispos, sacerdotes, autoridades del Estado y fieles, Mons. Gallagher recordó que “la Iglesia perpetúa esta misión de cuidar del rebaño que el Espíritu le ha encomendado”. Del mismo modo, mencionó que la presencia del Santo Padre en la vida de la Iglesia en Cuba se ha manifestado no sólo a través de los nuncios apostólicos, sino también mediante las visitas de los Papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.
Se refirió también a este tiempo de preparación para la Solemnidad de Pentecostés, que la Iglesia celebra este domingo, e invitó, en comunión con los presbíteros y obispos, a implorar “que el Espíritu Santo bendiga con sus dones al Pontífice y a cada uno de los hijos e hijas del pueblo cubano, para que siempre unidos al Sucesor de Pedro vivamos nuestra fe con espíritu misionero, y caminemos como hermanos, firmes en la verdad del Evangelio, hasta alcanzar la paz que Cristo nos ha dejado como fruto de su resurrección”.
En su homilía, también se refirió al papel de figuras religiosas vinculadas a la historia espiritual de Cuba, como los beatos Olallo Valdés y José López Piteira, y el venerable Félix Varela, a quien describió como “gran propagador del amor entre los cubanos y entre todos los hombres”.
A la celebración, según indicó el diario oficial cubano Granma, acudieron miembros del Buró Político del Partido; Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República; y Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores.
También participaron representantes de las Iglesias Ortodoxas y los de otras denominaciones cristianas.
La agenda del prelado en Cuba incluye encuentros con autoridades gubernamentales, una conferencia en el Palacio de la Revolución y una visita al Hogar de Ancianos de Paula. Mons. Gallagher regresará a Roma el 6 de junio.