El saldo de los ataques rusos en las ciudades ucranianas de Kharkiv y Jersón es de al menos 5 muertos y más de 20 heridos. Mientras tanto, aún hay estancamiento en el frente diplomático, con el presidente Trump que no descarta nuevas sanciones contra Rusia
Marco Guerra – Ciudad del Vaticano
Un ataque sin precedentes, así ha definido el alcalde de Kharkiv, ciudad en el noreste de Ucrania, los bombardeos rusos de esta noche, con drones y misiles, sobre la segunda ciudad más grande del país, añadiendo que se han impactado tres edificios residenciales. Se muestran videos que muestran varios pisos de uno de estos edificios en llamas.
Más de 600 misiles en menos de 48 horas
El balance en Kharkiv es de tres muertos, mientras que otras dos víctimas, también por bombardeos rusos, se registran en Jersón, en el sur. En total, la noche pasada se lanzaron 215 misiles y drones rusos.
Este ataque llega poco más de 24 horas después de los bombardeos del jueves por la noche, considerados entre los más masivos desde el inicio del conflicto, en los cuales Moscú utilizó 407 drones y 45 misiles. Según observadores, se trata de la respuesta de Putin a los ataques ucranianos en aeropuertos militares rusos.
Trump no descarta sanciones
Mientras tanto, las armas hablan y la diplomacia tiene dificultades. Dirigiéndose a los periodistas a bordo del Air Force One, el presidente de Estados Unidos, Trump, declaró que impondrá sanciones adicionales contra Rusia “si es necesario” y que espera que la guerra no se vuelva nuclear.
El presidente ucraniano Zelensky escribió en Telegram que Putin está ganando tiempo para continuar haciendo la guerra. Mientras tanto, el gobierno de Kyiv trabaja para una reunión entre Trump y Zelensky al margen del G7 en Canadá.
Por su parte, el Kremlin subraya que el conflicto en Ucrania es una cuestión existencial y de seguridad para Rusia.