En el 80° aniversario de la CIEC y su IX Encuentro de Pastoral Educativa, educadores reflexionan sobre los desafíos actuales y el papel de la pastoral en la formación de niños y jóvenes, en un mundo de avances tecnológicos y cambios sociales. Destacan la importancia de la educación emocional y espiritual en tiempos de inteligencia artificial.
Sor Elaine Castro Matheuz – Ciudad del Vaticano
Hace 80 años, en medio de un contexto global de reconstrucción y esperanza, nacía la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC). Óscar Pérez, secretario general de la confederación, relata que “la CIEC fue fundada el 6 de junio de 1945, en Bogotá, en un congreso convocado por Monseñor Ismael Perdomo, arzobispo de Bogotá”. Desde entonces, esta organización ha sido un referente en la articulación y fortalecimiento de la educación católica en la región: “Somos los hermanos mayores del CELAM y la CLAR, y desde esa cercanía hemos trabajado articuladamente para responder a los desafíos que la escuela católica necesita adaptarse a los signos de los tiempos” expresó.
La pastoral educativa: pilar fundamental en la identidad de la escuela católica
En el marco del IX Encuentro Interamericano de Pastoral Educativa, que se realiza en Bogotá, la CIEC reafirma su compromiso con la pastoral como dimensión central de la misión escolar. Este encuentro, que inició en 2017, busca fortalecer la identidad de la escuela católica. “Este noveno encuentro tiene como tema la educación emocional y espiritual en tiempos de inteligencia artificial,” explica Óscar. “Son mil personas inscritas de diversos países de América, además de participantes de España, con el fin de dialogar sobre cómo acompañar a los jóvenes en estos tiempos de cambios vertiginosos”.
Inteligencia artificial, emociones y vida espiritual
El programa del encuentro está centrado en la educación emocional y espiritual, que, en palabras de Óscar, “es el sello de identidad de nuestra escuela”. Con ponentes de diferentes países, se abordarán temas como el diálogo de la escuela católica con las tecnologías, la inteligencia artificial y su impacto en la vida de los estudiantes. La participación del Cardenal Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, y hermana Monserrat del Pozo, conocida como la “sor innovación”, enriquecen la formación, con la objetividad de colocar en el centro la dignidad y la afectividad humana.
La mirada pastoral y ética desde la Hermana Laura Guisado
Desde la perspectiva pastoral, la hermana Laura Guisado, presidenta de la Asociación Uruguaya de Educación Católica, resalta que “la inteligencia artificial, antes que nada, es muy valiosa para conocer y aplicar recursos, pero también presenta desafíos en la educación de cercanía”. Ella subraya que “lo importante es desarrollar esa experiencia de enseñanza que nace desde el corazón, desde esa cercanía que todo educador debe cultivar”.
El impacto del Pacto Educativo eje de la misión
Óscar Pérez enfatiza que “el Pacto Educativo ha sido el eje de nuestra misión en los últimos años”, guiando a las instituciones católicas en procesos de formación y transformación. Reconoce que “los resultados en educación toman tiempo, de cinco a diez años”, pero asegura que “hemos centrado esfuerzos en la formación, la transformación y en hacer una presencia fuerte y significativa en nuestras comunidades educativas”.
La comunicación y el marketing como herramientas de presencia y valores
Para fortalecer la imagen y la propuesta en valores, la CIEC ha apostado por una estrategia de marketing vital. “El marketing en educación no solo busca visibilidad, sino también presentar con orgullo lo que hacemos”, explica Óscar, destacando que “si no mostramos lo bueno, otros comentarán lo malo”. La inversión en formación en comunicación y presencia digital busca que las escuelas católicas puedan ofrecer un testimonio vivo de su misión.
Agradecimiento, unidad y misión
Óscar Pérez expresó su profunda gratitud a todos los educadores, sacerdotes, religiosas y obispos que trabajan en las escuelas, destacando que “la escuela es uno de los lugares más importantes para evangelizar a niños, jóvenes y familias en América”. Enfatizó que “solo juntos podemos avanzar”, resaltando la importancia de la colaboración entre las federaciones de la escuela católica del continente, siguiendo la palabra del Papa Francisco sobre la red como comunidad de misión. Como ejemplo de ello, anunció que en Colombia se presentará una investigación inédita basada en las voces de cerca de 40,000 jóvenes, para entender mejor su realidad y seguir formando ciudadanos del siglo XXI desde la fe y la educación.