En medio del recrudecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, la Iglesia Católica ha identificado transformaciones en los flujos de movilidad humana en la región. En este contexto, los obispos de México y Guatemala renovaron su compromiso con las personas migrantes y alertaron sobre los graves riesgos que enfrentan.
Del 2 al 5 de junio, se llevó a cabo en Tuxtla Gutiérrez el Encuentro de Obispos de Frontera México-Guatemala, que reunió a prelados de ambos países, directores de albergues, responsables diocesanos y representantes de la Pastoral de Movilidad Humana.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Entre los participantes estuvo Mons. Eugenio Lira Rugarcía, Obispo de Matamoros-Reynosa y responsable de la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), quien explicó a ACI Prensa que “el fenómeno [migratorio] ha cambiado”.
Detalló que en los últimos años han prestado atención a un fenómeno emergente: “ahora se da una ‘migración en reversa’, dado que muchos migrantes están retornando a sus países o han sido deportados, tanto desde Norteamérica como desde México”.
Según el obispo mexicano, “destacan por esta ‘migración en reversa’ Venezuela (70%), El Salvador (68%), Colombia y Ecuador (58%), Perú (44%), Guatemala y Nicaragua (41%), Honduras (25%) y Cuba (7%)”.
Por otro lado, mencionó una disminución en la cantidad de personas acogidas en los albergues de la Iglesia Católica, en donde “antes recibían hasta 500 personas, ahora reciben un promedio de 30 o 40, pero sólo por unas horas, ya que los migrantes desean seguir su camino lo más rápido posible”.
Otro punto que, según Mons. Lira Rugarcía, genera inquietud en la Iglesia Católica es la situación de niños que viajan solos y de familias que “enfrentan peligros por dificultades geográficas y climáticas; insuficiencia de recursos; engaños, abusos y abandono de los ‘polleros’; maltrato y extorsión por parte de algunas autoridades; robos y abuso físico, emocional y sexual”.
Críticas a las políticas migratorias de Estados Unidos
Durante su segundo mandato, el presidente estadounidense Donald Trump ha retomado y endurecido diversas políticas migratorias restrictivas.
Al finalizar el encuentro, los obispos de frontera reunidos emitieron un comunicado el 5 de junio, en el que condenaron las “políticas xenófobas y criminalizadoras de los gobiernos del norte”.
Esas políticas, señalaron, “desprecian y ponen en mayores riesgos a las personas migrantes y solicitantes de la condición de refugio, las redadas inhumanas y lo atroz de las deportaciones agudizan las crisis que experimentan nuestros pueblos manipulados, despojados, cada vez más empobrecidos y violentados por el control territorial y de fronteras que mantiene el crimen organizado”.
La respuesta de la Iglesia
Desde hace años, las diócesis ubicadas en zonas fronterizas han tenido un papel esencial en la atención y acompañamiento a los migrantes. Mons. Lira Rugarcía destacó que estas comunidades han tenido “un gran papel a favor de los migrantes”. Además de ofrecer hospedaje y asistencia básica en los albergues para migrantes, han “comenzado a hacer otras labores”.
Ejemplificó que en Tapachula, ciudad limítrofe con Guatemala, se han desarrollado nuevas formas de atención pastoral. Mons. Lira Rugarcía relató que algunos sacerdotes se han ponen sus parroquias como “Corredor Samaritano” para brindar apoyo a los migrantes en tránsito.
También dijo que se han impulsado acciones para abordar las causas estructurales de la migración mediante “la evangelización, la difusión de valores, la construcción de paz y el fomento del trabajo local”, incluyendo la formación de pequeñas comunidades dedicadas a la agricultura y la cría de animales.
A pesar de los desafíos, el obispo aseguró que la Iglesia Católica, especialmente en la frontera, reafirma su compromiso “de seguir ofreciendo hospedaje y ayuda a los migrantes, como han venido haciéndolo desde hace muchos años; ser voz de los que no la tienen, y continuar defendiendo sus derechos”, entre otros.
Mons. Lira Rugarcía concluyó afirmando que continuarán “atentos a las situaciones que se vayan presentando para responder de manera creativa y oportuna”.
Diego López Colín
Soy egresado de Periodismo en la Escuela Carlos Septién García con experiencia de comunicación institucional religiosa. Desde 2016 escribo para medios digitales y, desde 2018, reporto las noticias más importantes sobre el acontecer católico en México para el canal de noticias EWTN. Corresponsal de ACI Prensa en México desde 2023.
