Organizaciones católicas piden alivio urgente de la deuda


Con motivo de la IV Conferencia de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo, las organizaciones católicas exigen cancelar las deudas impagables de los países empobrecidos y reconocer la deuda ecológica como acto de justicia global, en línea con el Jubileo 2025.

Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano

En el marco del Jubileo 2025 y a pocos días del inicio de la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas (FfD4), que tendrá lugar en Sevilla del 30 de junio al 3 de julio, las organizaciones católicas españolas lanzan un clamor unánime: “Condonen las deudas impagables de los países empobrecidos”.

Lejos de un gesto caritativo, se trata –como subraya el Papa Francisco en su bula de convocatoria del Año Santo Spes non confundit– de una urgencia de justicia, intensificada por el peso de una nueva forma de iniquidad: la deuda ecológica entre el Norte y el Sur global.

En palabras del Pontífice, recogidas también en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2025, esta petición a las naciones más ricas no es opcional: “La tierra pertenece a Dios y todos nosotros habitamos en ella como extranjeros y huéspedes (Lv 25,23)”.

Iglesias unidas por la justicia

La iniciativa ha sido coordinada por la Conferencia Episcopal Española (a través de diversas comisiones y departamentos), el Arzobispado de Sevilla, Cáritas, CONFER, Manos Unidas, Justicia y Paz, REDES, el HUB España de la Economía de Francisco y la alianza Enlázate por la Justicia, en colaboración con la Universidad Loyola y su Instituto ETEA de desarrollo.

Bajo el lema “Transformar la deuda en esperanza” (inspirado en la campaña global de Caritas Internationalis #TurnDebtIntoHope), estas organizaciones impulsarán una agenda de eventos entre el 25 de junio y el 3 de julio, para visibilizar su propuesta de reforma estructural del sistema financiero internacional.

El miércoles 25 de junio, se abrirán las actividades con una mesa redonda en la Fundación Cajasol (19:30) sobre justicia, dignidad y financiación para el desarrollo, con expertos internacionales y la participación del obispo auxiliar de Sevilla, Mons. Ramón Valdivia. Esa misma noche, a las 21:00 horas, un Círculo de Silencio en la Plaza Nueva —convocado por la Delegación de Migraciones— dará testimonio orante del compromiso con los más vulnerables.

El viernes 27 de junio, tendrá lugar una segunda mesa redonda en el Centro de Actividades de los ODS de la Fundación MAS (18:30), seguida de una vigilia especial en la Catedral de Sevilla a las 21:00, presidida por el arzobispo, Monseñor José Ángel Saiz.

Durante el sábado 28 y el domingo 29, las entidades católicas participarán en el Foro Social del Mecanismo de la Sociedad Civil, y ese domingo a las 19:30, protagonizarán una gran marcha por la justicia económica desde los Jardines de Cristina hasta las Setas.

Finalmente, el lunes 30 de junio a las 20:30, se celebrará en el Palacio Arzobispal una mesa redonda titulada “Son personas, no números”, con voces destacadas del ámbito académico y eclesial, entre ellas Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina. La mayoría de estos actos se desarrollarán en español y de forma presencial, aunque algunos podrán seguirse por streaming o en diferido a través del canal de YouTube de Enlázate por la Justicia.

Stiglitz en Sevilla: una cita con peso global

Entre los participantes confirmados en los eventos paralelos destaca la presencia del Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, quien compartirá reflexiones sobre el carácter insostenible e inmoral del endeudamiento que ahoga a naciones enteras.

Según datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), más de 3.300 millones de personas carecen hoy de acceso a servicios básicos por culpa de la deuda. Mientras el 80 % de la deuda nueva en 2023 fue generada por países ricos, las naciones pobres enfrentan tipos de interés hasta 12 veces más altos.

Declaración de Sevilla: seis propuestas para un mundo más justo

Como gesto concreto, se invita a todas las parroquias de España a leer al final de las Eucaristías de estos días la “Declaración de Sevilla”, fruto del encuentro “¿Deuda o desarrollo?” celebrado el pasado marzo.

Entre sus puntos más destacados, plantean la cancelación o reestructuración de la deuda externa, los canjes de deuda por inversiones sociales y ecológicas, la regulación y la transparencia en los procesos de endeudamiento, el reconocimiento y la compensación de la deuda ecológica, la creación de mecanismos inclusivos y equitativos a nivel internacional y una economía basada en la dignidad humana y el bien común.

Sevilla, punto de partida

Aunque Sevilla es el epicentro de esta movilización jubilar, no será su único escenario. La Iglesia católica seguirá haciendo oír su voz en otras cumbres internacionales clave como el G20 de Sudáfrica, la COP30 en la Amazonía brasileña o la Cumbre Social de Catar.

Como recuerdan los organizadores, la paz no puede existir sin justicia social, y esta requiere transformar las estructuras económicas que perpetúan la pobreza. Este es el único foro -informa el sitio web de la conferencia- en el que los líderes de todos los gobiernos, junto con organizaciones internacionales y regionales, instituciones financieras y comerciales, empresas, sociedad civil y el sistema de las Naciones Unidas se reúnen al más alto nivel para reforzar la cooperación internacional. 

Este importante encuentro global busca redefinir el sistema actual de financiación internacional, con el objetivo de facilitar el acceso a recursos más abundantes y asequibles para los países en desarrollo. En este espacio, líderes mundiales trabajarán en propuestas concretas para movilizar inversiones hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y avanzar en la reforma de una arquitectura financiera global que permita un cambio estructural urgente y transformador.



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