La Conferencia Episcopal de México a través de un Comunicado emitido por la Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana expresó su “dolor y preocupación” por la “complicada situación” que se ha generado en Los Ángeles, Estados Unidos, a raíz de las redadas masivas para detener a migrantes indocumentados y que ahora se ha extendido a otros lugares, como San Francisco, California y Austin, Texas.
Vatican News
Ante las “redadas masivas para detener migrantes indocumentados y las manifestaciones que en respuesta se han dado en Los Ángeles, California”, la Conferencia Episcopal de México a través de un Comunicado emitido por la Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana expresó su “dolor y preocupación” por la “complicada situación” que están atravesando los migrantes indocumentados y que ahora se ha extendido a otros lugares, como San Francisco, California y Austin, Texas.
Redadas y toque de queda en Los Ángeles
Tras las redadas masivas realizadas en los últimos días por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), el 6 de junio iniciaron en Los Ángeles protestas contra estos operativos, los mismos que fueron repelidos por miembros de la Guardia Nacional y Agentes de Seguridad de California. De hecho, la noche del 10 de junio la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, decretó un toque de queda. En estas protestas, según los medios locales hasta el momento, han sido detenidas alrededor de unas 500 personas. Por su parte, las autoridades de México señalaron que entre ellos han detenido a unos 42 mexicanos.
No todos los migrantes indocumentados son delincuentes
Al respecto, los Obispos mexicanos, citando a monseñor José Gómez, Arzobispo de Los Ángeles, señalaron que, “si es verdad que nadie desea la presencia de delincuentes en sus comunidades, es necesario distinguir que, aunque algunos migrantes indocumentados cometan actos delictivos, no todos los migrantes indocumentados son delincuentes. Es más, la gran mayoría de los migrantes indocumentados contribuyen al bien de las comunidades en las que viven y trabajan”.
Ver con claridad la realidad y tomar decisiones adecuadas
Por este motivo, los Obispos de México señalan que, “esta necesaria distinción, que hace posible superar confusiones que lleven a cometer errores, permite ver con claridad la realidad y tomar decisiones adecuadas en beneficio de todos”. Asimismo, los Prelados evidencian que, “la solución a la migración indocumentada requiere múltiples acciones conjuntas. Entre ellas, un sistema de inmigración que permita hacer las cosas bien, sin tener que recurrir a otros caminos que solo terminan complicando la vida de todos”.
Que se tutele la dignidad de cada persona
Finalmente, citando las palabras que el Papa León XIV dirigió a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede el pasado 16 de mayo, los Obispos mexicanos recuerdan que, “nadie puede eximirse de favorecer contextos en los que se tutele la dignidad de cada persona… sean estos ciudadanos o inmigrantes”. Y antes de concluir, los Prelados manifiestan su solidaridad con “todas las personas de buena voluntad, especialmente a quienes están sufriendo en estos difíciles momentos”. Y piden a Dios que, “por intercesión de la Madre de Guadalupe, nos ayude a comprender que todos somos hermanos y a construir juntos un mundo mejor”.