Entrevista con el Vicario de la Custodia de Tierra Santa, tras la llegada a Italia de un grupo de niños de Gaza necesitados de cuidados urgentes: «Rezamos para que la humanidad vuelva a caminar por senderos de luz»
Roberto Cetera – Ciudad del Vaticano
Esta semana ha concluido con éxito la operación de traslado a Italia desde la Franja de Gaza de diecisiete niños palestinos necesitados de cuidados urgentes y cincuenta y tres familiares. Hablamos de ello en una entrevista con el vicario de la Custodia de Tierra Santa, el padre Ibrahim Faltas, que desde hace año y medio es el promotor de varios corredores humanitarios que han permitido que cientos de niños de Gaza sean atendidos en Italia.
Padre Ibrahim, ¿es la primera vez que los niños salen de Ramón y no de Egipto?
Empecé a pensar en cómo ayudar a los niños de Gaza en noviembre de 2023. Después de una audiencia privada con el Papa Francisco, fui al cercano hospital «Bambino Gesù» para saludar a los amigos médicos que tanto habían hecho por los niños de Belén a lo largo de los años, y en esa reunión pedí ayudar también a los niños de Gaza. A partir de ese día, la organización empezó a estructurar la ayuda, que necesitaba claramente la implicación del Gobierno italiano para el traslado de los niños y sus acompañantes, y la identificación de centros hospitalarios especializados en las enfermedades y necesidades sanitarias de los niños.
Cada uno de los promotores de esta iniciativa ha hecho su parte, sólo puedo confirmar la firme voluntad del ministro Tajani y de toda la estructura del Ministerio de Asuntos Exteriores italiano de permitir que tantos niños lleguen a Italia para ser tratados. La estructura decide las modalidades más adecuadas para los traslados porque son acciones que deben proteger la seguridad de las personas trasladadas y de los voluntarios.
Junto con Adam está también este niño, Nour, que padece el síndrome de los llamados «niños mariposa», ¿puede decirnos de qué se trata? ¿Y por qué tantos «niños mariposa» no han podido sobrevivir desde el comienzo de la guerra?
Nour tiene seis años. El delicado nombre de «niños mariposa» hace referencia a los niños que padecen epidermólisis bullosa, una enfermedad cutánea que hace que la piel sea fina y frágil, como la de las mariposas. Esta enfermedad provoca forúnculos que se desgarran e infectan si no se tratan de forma especializada y con medicamentos y ayudas médicas que, desde luego, no están disponibles en Gaza.
Esta es la información que recibí de médicos y voluntarios de un centro de excelencia de Módena que, antes del 7 de octubre de 2023, viajaban a Gaza con regularidad para tratar a niños que padecían esta enfermedad que causa un gran sufrimiento, especialmente en los meses calurosos. Me dijeron que estuvieron tratando a muchos niños hasta hace veinte meses, pero de muchos no han tenido noticias ni contactos.
¿Está usted, que permaneció en Jerusalén, en contacto telefónico con los padres de los niños en este momento? ¿Qué le dicen?
En los últimos días he tenido noticias de Alaa, la madre de Adam. Alaa le dijo a Adam que Italia los acogería y que se curaría gracias a los médicos italianos.
Hablé por teléfono con el padre de Nour: no podía expresar su alegría ante la posibilidad de tratamiento y alivio para su pequeña. Dos niños que, junto con otros, están recibiendo ayuda en un momento muy difícil de sus cortas vidas. Dos nombres especiales: Adam es el nombre del primer hombre, Nour significa luz. Recemos para que la humanidad reemprenda el camino de la luz.
¿Podría haber nuevas llegadas en los próximos días?
Me gustaría tener noticias definitivas sobre nuevas llegadas. La decisión de trasladarse depende de momentos favorables que no siempre son previsibles. Hay que estar preparado y disponible para cualquier posibilidad. Sobre todo, hay que detener esta vorágine de violencia que aprieta cada vez más Tierra Santa y quita luz a la esperanza.