A medida que la administración Trump intensifica las acciones de aplicación de la ley migratoria en todo Estados Unidos, los obispos estadounidenses están alzando la voz en solidaridad con los inmigrantes no autorizados que están siendo arrestados “únicamente por su estatus migratorio” y enviando el mensaje de que “la aplicación de la ley por sí sola” no puede ser la solución para abordar los desafíos migratorios de la nación.
Hablando en nombre de sus compañeros obispos, el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), el arzobispo Timothy Broglio, dijo que “las acciones de las fuerzas del orden destinadas a preservar el orden y garantizar la seguridad de la comunidad son necesarias para el bien común. Sin embargo, los esfuerzos actuales van mucho más allá de aquellos con antecedentes penales”.
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“El arresto y la expulsión masiva de nuestros vecinos, amigos y familiares únicamente por su estatus migratorio, especialmente de maneras arbitrarias o sin el debido proceso, representan una profunda crisis social ante la cual ninguna persona de buena voluntad puede permanecer en silencio”, dijo Mons. Broglio.
“En nombre de mis hermanos obispos, quiero asegurar a todos los afectados por acciones que desgarran el tejido de nuestras comunidades la solidaridad de sus pastores”, continuó el prelado. “Cuenten con el compromiso de todos nosotros de estar con ustedes en esta hora difícil”.
Al mismo tiempo, haciendo referencia a las protestas contra la aplicación de la ley migratoria en varias ciudades del país, Mons. Broglio insistió en que “si bien la protesta y la disidencia pueden ser una expresión legítima de la participación democrática, la violencia nunca es aceptable”.
El prelado también rechazó lo que calificó como “acusaciones infundadas contra los proveedores de servicios católicos, quienes cada día se esfuerzan por brindar apoyo y atención crítica a los más vulnerables”, y agregó que tales acusaciones “contribuyen a las tensiones sociales y a un clima creciente de miedo”.
Mons. Broglio concluyó haciendo un llamado a “soluciones justas y humanas” a estos desafíos migratorios y prometió la “cooperación y buena voluntad” de los obispos estadounidenses para ese fin.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.