El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) ha pedido al Papa León XIV que frene la injerencia del Gobierno en el Valle de los Caídos, a través de una carta dirigida al Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin.
En la misiva, fechada el 13 de mayo de 2025, el OLRC expresa su preocupación “por las actuaciones que, en los últimos meses, ha llevado a cabo el Gobierno de España en relación con la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos erigida por el papa Pío XII para promover la oración por los que, en cualquiera de los dos bandos, murieron en la Guerra Civil”.
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Entre ellas cita las presiones para que se produjera el “relevo del padre Santiago Cantera Montenegro como prior de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos”, que quedarían acreditadas por las palabras del Ministro de Presidencia, Feliz Bolaños, al reconocer que “el Gobierno había trasladado a la Iglesia la necesidad de que un prior ajeno a los valores democráticos fuera relevado”.
Asimismo, el OLRC recuerda que el benedictino confirmó que su marcha de la comunidad había sido impuesta, vulnerando además el voto de estabilidad.
Además, denuncia que el único espacio que no se planea reformar es el altar, de tal forma que según el Gobierno podrán “resignificarse” todos los demás espacios de la Basílica Pontificia de la Santa Cruz del Valle de los Caídos.
“Los hechos mencionados muestran que el Gobierno de España ha impuesto su criterio a una confesión religiosa al promover la salida del padre Santiago Cantera y diseñar unilateralmente el plan de resignificación, es decir, desacralización, de un lugar de culto que incluirá la eliminación de símbolos religiosos y la profanación de sepulturas”, detallan en la carta desde el Observatorio.
Además, se subraya el hecho de que las actuaciones previstas por el Ejecutivo español “contravendrían, además, los Acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede suscritos en el año 1979 en los que se establece que ‘los lugares de culto tienen garantizada su inviolabilidad con arreglo a las leyes. No podrán ser demolidos, sin ser previamente privados de su carácter sagrado’”.
León XIV “debe tomar cartas en el asunto”
En un comunicado, María García, presidenta del OLRC, dice que León XIV “debe tomar cartas en el asunto para frenar los intentos del Gobierno español de acabar con el Valle”.
Para García se trata de “una injerencia a la libertad religiosa y de culto. El Gobierno, en un ejercicio de imposición ideológica, forzó la salida del prior benedictino y está impulsando un plan de resignificación que supondría, en la práctica, la desacralización de un lugar de culto y la eliminación de símbolos religiosos fundamentales, como las estaciones del Vía Crucis”.
Dado que en el recinto hay enterradas casi 35.000 personas, incluidas setenta beatificadas por ser martirizadas,la resignificación deseada por el Gobierno podría suponer “incluso la profanación de sepulturas, algo de extrema gravedad para los católicos y para el respeto a la memoria de los fallecidos”.
“Pedimos al Cardenal Parolin que salvaguarde la dignidad y el carácter religioso del Valle de los Caídos. La libertad religiosa es un derecho fundamental que no puede estar sujeto a la voluntad política del momento”, concluye García.