León XIV: El Espíritu permite descubrir los engaños del maligno


En el marco de la solemnidad de San Juan Bautista, protector de la Orden de Malta, el Papa León XVI envió un mensaje a sus miembros, a quienes aconsejó discernir continuamente para saber si “quien nos conduce es el Espíritu, el maligno” o el propio interés.

El Pontífice inició su mensaje agradeciendo la labor de Soberana y Militar Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, conocida como Orden de Malta o Caballeros Hospitalarios, cuyos orígenes se remontan a la Jerusalén del siglo XI.

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“La Iglesia os da las gracias por todo el bien que hacéis allí donde hay necesidad de amor, en situaciones a veces muy difíciles”, precisó el Santo Padre. 

Al citar a San Juan Bautista, puntualizó que él es quien “debe iluminar vuestra vida y la misión que en la Iglesia estáis llamados a cumplir por acción del Espíritu Santo”.

Anunciar el amor de Dios a los pobres

Centrándose en la misión y carisma de la Orden de Malta —basada en el tuitio fidei (testimonio y defensa de la fe) y obsequium pauperum (asistencia a los enfermos y los necesitados)— el Papa León precisó que “no se trata sólo de socorrer las necesidades de los pobres, sino de anunciarles el amor de Dios con la palabra y el testimonio”. 

“Si esto faltara, la Orden —advirtió— perdería su carácter religioso y se reduciría a ser una organización con fines filantrópicos”.

Remarcó también que, si se ama a los pobres “poniéndonos a su nivel”, igual que hizo Jesús, “el amor que le comunicamos nos vuelve en forma de gratitud, no como humillación, sino como alegría”.

A continuación, el Papa advirtió que en ocasiones los medios para alcanzar un buen fin podrán “no ser conformes a la voluntad de Dios”, puesto que la tentación “puede presentarse fácilmente bajo apariencia del bien”. En este contexto, les aconsejó evitar la “mundanidad” y tener clara la meta.

“El Espíritu permite descubrir los engaños del maligno, por tanto, estamos llamados a discernir continuamente si quien nos conduce es el Espíritu, el maligno o nuestro propio interés”, precisó.

Renovación interior

Asimismo, recordó que la Orden de Malta está inmersa en un camino de renovación y subrayó que ésta “debe ser ante todo interior, espiritual, porque es esto lo que da sentido a los cambios normativos”. 

“Sabemos cuán ardua es la conversión del corazón”, escribió el Papa León, antes de señalar que los miembros de la Orden también están llamados a “vencer toda tentación de secularización, es decir, de una vida no animada por esa radicalidad evangélica propia de una Orden religiosa”. 

En este sentido, remarcó que la conversión “siempre se ve impulsada por una experiencia significativa que toca nuestro corazón”. 

Manifestó también la importancia de que se lleve a cabo una formación específica de los formadores, basada en la oración, “litúrgica y personal, alimentada de soledad y silencio, dimensiones necesarias cuanto más se está implicado en el servicio al prójimo, para que este sea verdadero testimonio del amor de Dios que se hace presente”.

Al finalizar su mensaje, expresó su esperanza por el hecho de que algunos miembros deseen comenzar una experiencia de vida comunitaria. “Animo de corazón este deseo, porque la vida comunitaria forma concretamente en la caridad mutua y en la observancia auténtica de los tres consejos evangélicos”, concluyó.

Cabe recordar que, el pasado lunes 23 de junio, el Papa León XIV recibió en audiencia privada a John Timothy Dunlap, Gran Maestre y jefe de la Soberana Orden de Malta, quien posteriormente se reunió con el Cardenal Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede.





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