Un grupo de laicos impulsa en España la construcción del mayor monumento al Sagrado Corazón de Jesús, que pretende ofrecer una experiencia de fe multisensorial en la localidad de Boadilla del Monte, cerca de Madrid.
La iniciativa arrancó en 2019, cuando tras una recogida de firmas, se logró la aprobación por el pleno municipal, sin votos en contra, la cesión de una parcela para la colocación del monumento.
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La Asociación de Devotos del Sagrado Corazón de Boadilla tuvo claro desde el principio que el proyecto de construir el monumento debía ser financiado mediante suscripción popular y que su vocación es dejar un legado.
“Al igual que en el pasado la devoción se mostraba levantando catedrales, por así decirlo, nosotros queremos dar testimonio de nuestra fe, y la nuestra y la de tantos otros que nos van a acompañar, a través de esta posibilidad”, explica a ACI Prensa Raquel Hornillos, miembro de la asociación.
Tras evaluar varios proyectos, finalmente se decantaron por la propuesta del artista Javier Viver, que concibe el proyecto como “un monumento para el siglo XXI en el que la gente tuviera un contacto con el corazón, una comunicación de corazón a corazón con el Corazón de Jesús”, según describe a ACI Prensa.
El hecho de que esté proyectado que el monumento mida un metro más que el Cristo Protector Encantado de Brasil —alcanzando los 37 metros—, responde a una cierta estrategia de comunicación, como reconoce Viver a ACI Prensa, pero sobre todo para favorecer la experiencia: “El volumen permite generar un espacio diáfano en el que la gente se pueda convocar en torno a ese corazón de Jesús”.
Claves del proyecto sugeridas por las carmelitas
Los visitantes llegarán por un camino desde un terreno situado por debajo del monumento y accederán a él a través de cinco puertas, siguiendo la propuesta de una comunidad de hermanas carmelitas situada en Boadilla del Monte: “Ellas me dijeron cinco tienen que ser las puertas porque cinco son las llagas de Jesús”.
Estas religiosas también aportaron otra idea clave. En un principio, los visitantes iban a subir hasta el corazón, lo que exigía un sistema estructural más complejo. Sin embargo, las carmelitas hicieron cambiar de opinión a Viver:
“Después de estar rezando delante de la maqueta del corazón durante unas semanas, me dijeron: ‘No tiene sentido que la gente suba hasta el corazón porque siempre es el corazón de Jesús el que baja a la tierra, se hace muy cercano y así todo el mundo se puede acercar a abrazarle’”, explica.
El monumento estará orientado al sol naciente, de tal manera que “la primera luz de cada día atravesará su costado abierto, iluminará el oro de su corazón y en ese momento se activará un sistema de poleas y muy lentamente descenderá el corazón hasta la tierra”.
Durante el día, los visitantes tendrán al alcance de su mano el corazón en una experiencia multisensorial que podrán abrazar y, al final del día, cuando anochezca, el corazón ascenderá hasta su posición anatómica y se iluminará. Así, a través de todas las llagas, las heridas de la flagelación del costado, se iluminará en la noche como un faro.
El artista subraya que, en todo caso, lo que puede ofrecer con su capacidad creativa es “crear sonidos, experiencias, sensaciones y luego el Espíritu Santo hace su obra”.
Financiación y plazos
Más de cinco años después desde que se pusiera en marcha la iniciativa, sus impulsores consideran que ha llegado el momento de lanzar la campaña de aportaciones. Lo cierto es que en apenas unos días se han multiplicado los donativos, aunque aún están lejos del objetivo.
Según se detalla en el sitio web del proyecto, el presupuesto estimado es de 17 millones de euros, de los cuales, la inmensa mayoría va destinado a la construcción del monumento, que necesitará de una estructura central de hormigón armado más dos de fibra de vidrio o carbono para los brazos, entre otras.
Para el rostro, se van a utilizar técnicas avanzadas, basadas en inteligencia artificial, que van a permitir obtener el rostro del hombre que fue envuelto con la Sábana Santa que se custodia en Turín.
En el corazón del monumento, quedarán inscritos los nombres de los donantes, en consonancia con la promesa del Sagrado Corazón a Santa Margarita María de Alacoque: “Todos aquellos que difundan la devoción tendrán su nombre grabado en mi corazón para toda la eternidad”.
Se prevé que la primera piedra pueda colocarse el día del Sagrado Corazón de 2027 y que los trabajos de construcción se extiendan hasta junio de 2030, cuando se prevé que sea inaugurado.
El monumento impulsa obras de caridad
Eva Fernández, miembro del equipo promotor, explica a ACI Prensa que no se trata sólo de ofrecer una experiencia multisensorial, sino que tiene que servir para impulsar obras de caridad.
“Hemos pensado que lo mejor es que también se abran las obras de caridad que conlleva todo amor al Corazón de Jesús. Así que se van a llevar a cabo acciones, obras de misericordia relativas a tanto obras corporales como obras espirituales”, comenta.
Esto no es algo que vayan a realizar una vez concluido el monumento, sino que ya se está poniendo en marcha: “Se están montando los grupos para que estas obras se lleven a cabo y un 10% de lo recaudado antes de la construcción del monumento van a ir para sufragar estas obras”.
Una vez inaugurado, “un 60% de lo que se recaude a través de la explotación del monumento irá para las obras de misericordia”, añade Fernández.
En relación con esto y la cuestión sobre el tamaño del proyecto, Javier Viver añade que “lo más grande es un acto de amor, y eso es lo que queremos fomentar, que haya muchos pequeños actos de amor, eso sería el gran éxito del monumento”.
Más allá del tamaño, de las cifras y los detalles técnicos, el artista subraya que el monumento al Sagrado Corazón de Boadilla del Monte tiene clara vocación de “acercar al amor”.