El Papa León XIV ha decidido el traslado de Mons. José Antonio Satué de la Diócesis de Teruel y Albarracín a la de Málaga, tras aceptar la renuncia de Mons. Jesús Catalá, quien pastoreaba la diócesis andaluza desde 2008.
Nacido en 1968, Mons. Satué ingresó en 1987 en el seminario metropolitano de Zaragoza. Tras estudiar el bachiller en Teología, fue ordenado sacerdote en septiembre de 1993. En 2004 obtuvo la licenciatura en Derecho Canónico por la Universidad Gregoriana de Roma.
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Tras iniciar su labor pastoral en la Diócesis de Huesca, fue destinado como oficial de la Congregación del Clero (hoy dicasterio), entre 2015 y 2021, cuando el Papa Francisco lo nombró Obispo de Teruel y Albarracín.
Desde septiembre de 2023 es además miembro del Dicasterio para los Obispos. En la Conferencia Episcopal Española integra la Comisión Episcopal para la Pastoral social y Promoción humana, en concreto de su sección centrada en migraciones y movilidad humana.
Mons. Satué tomará posesión de la Diócesis de Málaga el próximo mes de septiembre. En un mensaje dirigido a sus nuevos diocesanos, animó a avanzar “bajo la guía del espíritu para construir juntos una iglesia en salida, acogedora, sinodal, samaritana, audaz y cercana a quienes son descartados en cualquier periferia”.
“Me encomiendo a vuestra oración y a vuestra paciencia, para que este aragonés, nacido al pie de los Pirineos, a novecientos kilómetros de vuestra tierra y acostumbrado a vivir la fe y el ministerio en diócesis pequeñas como Huesca y Teruel, de modo que pueda conocer, valorar y promover la cultura y la religiosidad de Andalucía e introducirme poco a poco en una diócesis como Málaga”, añadió.
Reiterados relevos cortos en el Obispado de Teruel
En una carta de despedida a los diocesanos de Teruel y Albarracín, Mons. Satué subraya que pese a los continuos relevos de prelados, tras estancias relativamente cortas en los últimos años, se ha de seguir adelante con el Plan Pastoral 2023-2028.
“No puede paralizarnos el hecho de que los últimos obispos de Teruel y Albarracín hayamos permanecido poco tiempo al frente de la diócesis. A pesar de las dificultades y el desconcierto que esta situación produce, hay motivos sobrados para continuar”, expresó.
Desde el año 2004, la diócesis ha visto llegar y marcharse a cuatro prelados: Mons. José Manuel Lorca (2004-2009), Mons. Carlos Manuel Escribano (2010-2016), Mons. Antonio Gómez Cantero (2016-2021) y Mons. Satué (2021-2025).
Esta demarcación eclesiástica está al cuidado de unas 90.000 almas, para lo que se cuenta con 89 sacerdotes, de los cuales 57 están jubilados, 31 tienen un cargo pastoral y uno más está fuera de la diócesis. En 2023 fue ordenado el último presbítero diocesano y cuentan con otro seminarista.
Mons. Satué contará en Málaga con 132 sacerdotes en activo, más 101 jubilados para una población de 1,8 millones de personas.
El prelado de origen aragonés ha estado involucrado en los últimos años en el polémico Caso Gaztelueta o Caso Cuatrecasas, en el que un profesor español del Opus Dei, absuelto por el Vaticano en una primera investigación sobre abusos sexuales, acabó el pasado mes de marzo siendo condenado tras un nuevo proceso canónico reabierto por el Papa Francisco y encargado a Mons. Satué.
El profesor, que ha reiterado desde el primer momento su inocencia, ha denunciado en reiteradas ocasiones violaciones de principios jurídicos básicos como la no aplicación retroactiva de una norma cuando perjudica al denunciado, entre otros.