Este sábado, León XIV recibió en el Vaticano a los participantes del Capítulo General de la Congregación Vallombrosa de la Orden de San Benito. El Papa les pidió “avanzar en la necesidad original de reformar, renovar y simplificar” la vida cristiana.
La Orden de Vallombrosa, es una orden religiosa fundada por San Juan Gualberto en 1039 en Vallombrosa, cerca de Florencia (Italia). Sigue la Regla de San Benito y se caracteriza por su énfasis en el retorno a la pobreza evangélica y el compromiso con la caridad.
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El Papa señaló que al igual que en aquel momento de la fundación de la Orden, hoy nos encontramos “en los albores de un milenio” en el que el mundo parece reconfigurarse en medio de un contexto repleto de temores.
“No se trata de abandonar los desafíos de nuestro tiempo, sino de habitarlos con la profundidad de quienes saben guardar silencio y escuchar la Palabra de Dios, para iluminarla en la cultura cambiante”, aseguró León XIV.
“Que nada les impida avanzar en la necesidad original de reformar, renovar y simplificar, para beneficio de todos, esa vida cristiana que aún puede ampliar los horizontes y el aliento de toda existencia humana”, dijo el Santo Padre.
También destacó las palabras de uno de sus predecesores, San Pablo VI, quien en 1973 recordó al fundador de la Orden como un hombre que quería que su instituto “volviera a las fuentes genuinas de la oración y del apostolado, como lo habían hecho los Apóstoles, los Padres de la Iglesia y su San Benito”.
Los primeros frailes —rememoró León XIV en palabras de San Pablo VI— buscaban en San Juan Gualberto una nueva conversión “que sentían como fuente de santificación personal, pero que debía ser también levadura y fermento de vida nueva”.
“Mi amado predecesor, el Papa Francisco, nos instó incansablemente a todos a impulsar la renovación de la Iglesia promovida por el Concilio Vaticano II. Este nos sigue pidiendo superar la autorreferencialidad, ser más pobres y escuchar a los pobres, e intensificar los lazos de comunión”, dijo el Santo Padre.
“En particular, que la comunión con las demás Congregaciones de las hijas e hijos de San Benito les ayude a permanecer fieles a la Regla, en diálogo con el mundo contemporáneo. De hecho, la búsqueda de una espiritualidad en la que la oración, el trabajo y la alegría se entrelacen en la fidelidad a los lugares y las cosas de cada día es siempre nueva. Sean testigos atentos y hospitalarios de esto”, concluyó.