Ciudad del Vaticano — Terminada la Audiencia General, el Papa expresó un llamado especial a todos los fieles: el próximo viernes 22 de agosto, en la memoria de la Santísima Virgen María, Reina del Cielo, dedicar el día al ayuno y la oración, implorando al Señor por la paz y la justicia en el mundo.
El Pontífice recordó que María es Madre de los creyentes y es invocada también como Reina de la Paz. Señaló la situación de las regiones actualmente afectadas por conflictos armados, como Tierra Santa y Ucrania, entre otras, exhortando a la comunidad católica a implorar la misericordia divina para que cesen las guerras y se alivie el sufrimiento de quienes las padecen.
“Que María, Reina de la Paz, interceda para que los hombres encuentren el camino de la paz”, concluyó el Santo Padre, invitando a los fieles a sumarse a esta jornada de oración y ayuno.
La iniciativa busca unir a la Iglesia universal en un gesto de solidaridad espiritual y esperanza, recordando que la paz es un don que se cultiva con oración, diálogo y compromiso con la justicia.