Cada año, la Iglesia Católica celebra el Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), una jornada dedicada a la oración, la reflexión y el apoyo a todos los misioneros que, con entrega y generosidad, anuncian el Evangelio en los lugares más necesitados del mundo.
El DOMUND, instituido por el Papa Pío XI en 1926, se celebra el penúltimo domingo de octubre y marca el punto culminante del Mes Misionero, tiempo en el que las comunidades cristianas de todo el planeta son invitadas a redescubrir su vocación evangelizadora. En este 2025, la jornada se celebrará el domingo 19 de octubre con el lema: “Misioneros de esperanza entre los pueblos”.
Un llamado universal a evangelizar
La misión, según la Sagrada Escritura, es una llamada divina que impulsa a los creyentes a anunciar el Evangelio y a formar discípulos de Cristo en todas las naciones. En el Evangelio de Mateo (28, 19-20), Jesús deja un mandato claro a sus seguidores:
“Id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.”
Este envío misionero no es exclusivo de unos pocos; es un compromiso que nace del bautismo y que abarca a toda la Iglesia. Cada cristiano, desde su lugar, está llamado a ser testigo del amor de Dios y portador de esperanza.
¿Por qué se dedica un día a las misiones?
El DOMUND busca fortalecer el espíritu misionero universal, recordando que la evangelización no solo consiste en predicar el mensaje de Cristo, sino también en transformar vidas mediante obras concretas de amor, educación, salud y desarrollo humano.
Los misioneros y misioneras, presentes en los cinco continentes, son signos visibles de la misericordia de Dios. Ellos dejan su tierra, su cultura y su comodidad para llevar la Buena Nueva a pueblos lejanos, muchas veces en medio de la pobreza, el sufrimiento o la violencia. Su labor es testimonio vivo de la esperanza cristiana que brota del encuentro con Jesús.
El Papa León XIV: “La misión transforma comunidades enteras”
Con ocasión del DOMUND 2025, el Papa León XIV compartió una profunda reflexión sobre su experiencia personal como misionero en América Latina.
“Cuando fui sacerdote, y luego obispo misionero en Perú, vi de primera mano cómo la fe, la oración y la generosidad manifestadas en esta Jornada pueden transformar comunidades enteras”, expresó el Santo Padre.
El Pontífice invitó a todos los fieles a vivir intensamente esta jornada, ofreciendo sus oraciones y contribuciones en favor de las misiones:
“Invito a cada parroquia católica del mundo a participar en la Jornada Mundial de las Misiones. Sus oraciones y su apoyo ayudan a anunciar el Evangelio, a sostener programas pastorales y catequéticos, a construir nuevas iglesias y a atender las necesidades de salud y educación de nuestros hermanos y hermanas en tierras de misión.”
Renovar el compromiso misionero
El DOMUND no es solo una colecta económica o una fecha conmemorativa; es una oportunidad para renovar la conciencia misionera de la Iglesia. León XIV anima a los fieles a redescubrir su vocación bautismal y su compromiso de ser “misioneros de esperanza entre los pueblos”:
“Este 19 de octubre, al reflexionar juntos sobre nuestra llamada bautismal a ser misioneros de esperanza, renovemos nuestro compromiso con la dulce y alegre tarea de llevar a Jesucristo, nuestra Esperanza, hasta los últimos rincones del mundo.”
Una misión que nace del amor
Celebrar el DOMUND es reconocer que cada cristiano puede colaborar con la misión universal de la Iglesia: rezando, ofreciendo y participando activamente en la construcción del Reino de Dios. Allí donde hay un corazón generoso, una palabra de consuelo o un gesto de caridad, allí también se hace presente la misión.