El Papa León XIV ha nombrado a Su Excelencia Monseñor Carlos Tomás Morel Diplán como Arzobispo Coadjutor de la Arquidiócesis Metropolitana de Santo Domingo, trasladándolo desde la Diócesis de La Vega.
Como Arzobispo Coadjutor, Monseñor Morel Diplán asistirá al actual Arzobispo Metropolitano, Monseñor Francisco Ozoria Acosta, en el gobierno pastoral de la Arquidiócesis, y tendrá el derecho de sucesión, es decir, asumirá automáticamente como Arzobispo de Santo Domingo cuando la sede quede vacante.
Trayectoria y servicio pastoral
Monseñor Carlos Tomás Morel Diplán nació el 2 de noviembre de 1969 en Monte de la Jagua, Moca, provincia Espaillat. Fue ordenado sacerdote el 24 de junio del año 2000 para la Arquidiócesis Metropolitana de Santiago de los Caballeros, donde desarrolló una amplia y fructífera labor pastoral, académica y formativa.
Entre los cargos que ha desempeñado se encuentran los de Rector, Vicerrector y Profesor del Seminario, Coordinador de Pastoral Vocacional, Párroco, Vicario y Administrador Parroquial, además de colaborar activamente con diversos organismos de la Curia Diocesana. También fue Profesor y Director de la Escuela del Diaconado Permanente en Santiago de los Caballeros, contribuyendo de manera significativa a la formación del clero y de los agentes pastorales.
El 14 de diciembre de 2016, el Papa Francisco lo nombró Obispo Titular del Cabo de la Forêt y Auxiliar de la Arquidiócesis Metropolitana de Santiago de los Caballeros, recibiendo la ordenación episcopal el 25 de febrero de 2017.
Posteriormente, el 2 de diciembre de 2023, fue designado Administrador Apostólico de la Diócesis de La Vega, y el 18 de octubre de 2024, asumió como Obispo de esa misma diócesis, donde se distinguió por su cercanía pastoral, su impulso a la evangelización y su compromiso con la formación de comunidades vivas y solidarias.
Un nuevo paso al servicio de la Iglesia
Con su nombramiento como Arzobispo Coadjutor de Santo Domingo, Monseñor Morel Diplán se incorpora a una de las sedes eclesiásticas más antiguas y significativas de América, fundada en 1511 y considerada la primera diócesis del Nuevo Mundo. Su designación representa un reconocimiento a su fidelidad, entrega pastoral y testimonio de comunión eclesial.
La Iglesia en la República Dominicana acoge con alegría esta decisión del Santo Padre y eleva su oración por el nuevo Arzobispo Coadjutor, para que el Señor le conceda sabiduría, fortaleza y un corazón de pastor al servicio del Pueblo de Dios.