Ciudad del Vaticano, 1 de noviembre. — En la celebración de la Solemnidad de Todos los Santos y en el marco del Jubileo del Mundo Educativo, el Papa León XIV presidió la Santa Misa en la Basílica de San Pedro, durante la cual anunció la inscripción de San John Henry Newman entre los Doctores de la Iglesia y su nombramiento como compatrono del mundo educativo, junto a Santo Tomás de Aquino.
El Santo Padre destacó que la “imponente estatura cultural y espiritual” de Newman será una fuente de inspiración para las nuevas generaciones, especialmente para quienes buscan en la educación y en la investigación “un camino hacia lo infinito”.
“La vida de los santos —afirmó el Papa— nos muestra que es posible vivir apasionadamente en medio de la complejidad del presente, sin dejar de ser luz en el mundo, como dice San Pablo: ‘brillen como haces de luz en el mundo’ (Flp 2,15)”.
Educación: un camino de esperanza
Durante su homilía, pronunciada en el marco del Jubileo del Mundo Educativo, el Papa León XIV definió esta conmemoración como una “peregrinación en la esperanza”, subrayando que escuelas, universidades y toda institución educativa deben ser “laboratorios de profecía, donde la esperanza se vive, se manifiesta y se transmite”.
En referencia al Evangelio de las Bienaventuranzas proclamado en la liturgia, destacó que éstas constituyen “la enseñanza por excelencia”, y que Jesús no es “uno entre muchos maestros, sino el Maestro y Educador por excelencia”.
“Ojalá que nuestras escuelas y universidades —dijo— sean siempre lugares de escucha y práctica del Evangelio”.
Contra el pesimismo y el nihilismo
El Papa advirtió sobre el peligro del pesimismo y del nihilismo, que amenazan la cultura contemporánea y buscan “borrar la esperanza”. Citando el himno de Newman Lead, kindly Light (“Guíame, Luz amable”), señaló que la tarea de la educación es precisamente “ofrecer esa luz amable a quienes podrían quedar prisioneros de las sombras del miedo y la resignación”.
“Desarmemos las falsas razones de la impotencia —exhortó— y difundamos las grandes razones de la esperanza. Hagamos de las escuelas y universidades los umbrales de una civilización del diálogo y de la paz”.
Educación y dignidad humana
El Santo Padre también recordó la visión cristiana de la persona que Newman defendió en su pensamiento educativo:
“Dios me ha creado para hacerle algún servicio definido. Tengo mi misión. Nunca podré conocerla en esta vida, pero me será revelada en la otra”, citó León XIV, afirmando que en esas palabras se expresa “el misterio de la dignidad de cada persona humana”.
Subrayó que la educación cristiana debe situar “a las personas de carne y hueso en el centro, especialmente a los más débiles y marginados”, y que su misión es formar “personas que brillen como estrellas en su plena dignidad”.
La educación: camino hacia la santidad
En esta Solemnidad de Todos los Santos, el Papa León XIV concluyó recordando la llamada universal a la santidad proclamada por el Concilio Vaticano II, afirmando que “la educación, desde la perspectiva cristiana, ayuda a todos a ser santos”.
“Rezo para que la educación católica ayude a cada persona a descubrir su vocación a la santidad”, expresó, evocando las palabras de San Agustín: “Somos compañeros de escuela que tienen un solo maestro, cuya cátedra está en la tierra y en el cielo”.
Con la proclamación de San John Henry Newman como Doctor de la Iglesia y compatrono del mundo educativo, el Papa León XIV ofrece a los educadores y estudiantes de todo el mundo un modelo luminoso de fe, razón y esperanza para los desafíos del siglo XXI.

