La organización católica reitera que la migración y desplazamiento forzado de miles de personas en el continente tienen sus raíces en el narcotráfico, violencia, tráfico de personas, la pobreza, el desconocimiento de los pueblos originarios, entre tantas otras injusticias.
“¡Cuánta sangre inocente de hombres y mujeres, mártires de la fe, fue y es derramada en estas tierras americanas, en la búsqueda de justicia y paz y en contra de estos ‘poderes de muerte’!”. Estas duras palabras enmarcan el contenido del Mensaje de la Red CLAMOR (Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas), en la 106 Jornada Mundial de los Migrantes y Refugiados, donde no son pocas las denuncias y llamamientos para sensibilizar a los gobiernos y las sociedades del continente sobre el dramático fenómeno de la movilidad humana.
Las migraciones están asociadas a causas estructurales
“La migración forzada y los desplazamientos internos están asociados a causas estructurales, a un sistema socio económico, político y cultural que empobrece y excluye a las grandes mayorías, generando en las comunidades violencia, tráfico y trata de personas, prostitución, explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes, la venta de órganos, el turismo sexual, la pérdida de la cultura originaria y de la identidad (idioma, prácticas espirituales y costumbres), así como la criminalización y asesinato de líderes y defensores del territorio”, sentencia CLAMOR.
Miles de víctimas involucradas en los desplazamientos forzados
Una situación que, según las organizaciones que conforman la Red, involucra a las miles de víctimas de los conflictos armados, de los poderes del narcotráfico y otras formas de organizaciones criminales, como las maras y pandillas, del uso de las fuerzas de seguridad pública para intimidar, hostigar, reprimir, desaparecer y matar. Pero además, entre las causas del desplazamiento de esa masa de personas obligadas a salir de sus hogares y tierras, están las catástrofes naturales (huracanes y terremotos), sequias e inundaciones, incidentes con residuos tóxicos en aires, tierra y mar.
Garantizar la dignidad y derechos de las personas en movilidad
“Exigimos a los Gobiernos de América Latina y El Caribe garantizar la dignidad y los derechos de las personas en movilidad, evitar las deportaciones masivas y facilitar los procesos de regularización, sobre todo de las personas que fueron obligadas a huir de sus países. Subrayamos con el Papa Francisco que no es cristiano quien se empeña en construir muros en vez de puentes”, insiste la organización.
Un llamado a seguir el camino trazado por el del Papa Francisco
Ante la desprotección, miedo e incertidumbre en que viven miles de personas desplazadas, la Red CLAMOR reitera su llamado a todos los bautizados y bautizadas, a las parroquias, a las comunidades cristianas y organizaciones eclesiales a seguir el camino trazado por el del Papa Francisco en su mensaje, para que los verbos acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes, desplazados, refugiados y víctimas de trata, se conviertan en acciones concretas y solidarias. Y también llaman a combatir todo tipo de estereotipos y prejuicios que favorecen la xenofobia, la discriminación y la exclusión.
“Anhelamos que todos, un día, podamos vivir según lo pedido por Dios en Levítico: “Si un hermano tuyo se empobrece y no se puede mantener, lo sustentarás como al emigrante o al huésped, para que pueda vivir contigo” (Lv 25, 35), concluye la Red CLAMOR.
En el siguiente enlace puede descargar los subsidios de la Red CLAMOR para Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado.
Fuente: VaticanNews