Una de las tradiciones que más se han mantenido durante los siglos y que también puede generar interrogantes en las personas, especialmente en los no creyentes, es por qué los católicos veneran las reliquias de los santos y beatos.
Para explicar la importancia de esta práctica, CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– entrevistó al custodio de reliquias y director del ministerio Tesoros de la Iglesia, P. Carlos Martins, que lleva los restos de varios santos a Estados Unidos para que sean venerados.
El sacerdote señaló que las reliquias «son objetos físicos que tienen una asociación directa con los santos o con nuestro Señor”, y precisó que la palabra significa “fragmento” o “remanente de una cosa”.
El P. Martins explicó que las reliquias se dividen en varios tipos, como las de “primera clase” o también llamadas de primer grado, que son “el cuerpo o los fragmentos del cuerpo de un santo, como carne o un hueso”.
Hueso de Santa Rosa / Foto: Martha Calderón (ACI Prensa)
Cabellos de San Maximiliano Kolbe / Foto: Martha Calderón (ACI Prensa)
Indicó que también existen las reliquias de “segunda clase”, que son “algo que le perteneció al santo como una camisa o un libro (o los fragmentos de esos objetos)”.
Vestiduras de San Francisco y Santa Clara / Foto: Martha Calderón (ACI Prensa)
Sotana San Maximiliano Kolbe / Foto: Martha Calderón (ACI Prensa)
El P. Martins señaló que finalmente están las de “tercera clase”, que son “los objetos que el santo tocó o que han sido tocados por una reliquia de primera, segunda u otra de tercera clase”.
Reliquia tercer grado sobre hueso de Santo Tomás de Aquino / Foto: Ximena Rondón (ACI Prensa
Fuente: Aciprensa