Más de 41.000 personas visitaron la tumba del Beato Carlo Acutis durante los 19 días dedicados a celebrar la beatificación del adolescente italiano, informó la Diócesis de Asís.

Un promedio diario de 2.170 personas visitaron la tumba del beato en el Santuario del Despojo, de la iglesia de Santa María la Mayor de Asís. Los fieles peregrinaron y rezaron ante los restos del beato del 1 al 19 de octubre, siguiendo las estrictas medidas sanitarias para evitar contagios de coronavirus. Allí vieron a un joven en reposo vestido con jeans y un par de zapatillas Nike.

Durante esos días, un vidrio permitió ver el cuerpo intacto de Acutis para su veneración. En la noche del 19 de octubre se celebró una Misa y el vidrio se cubrió con una pieza de mármol, marcando el final de las celebraciones oficiales por la beatificación, realizada el sábado 10.

Mons. Marcello Semeraro preside el cierre de la tumba del Beato Carlo Acutis el 19 de octubre. Crédito: Diócesis de Asís-Nocera Umbra-Gualdo Tadino.

Durante la cobertura del sepulcro, el nuevo prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Mons. Marcello Semeraro, indicó que el cristal podría ser descubierto nuevamente en el futuro y el cuerpo expuesto.

“Mientras tanto, el santuario permanece abierto para la asistencia ordinaria de los fieles”, dijo. En el santuario, los visitantes aún podrán rezar ante la tumba cerrada del beato.

Mons. Semeraro agradeció al Señor por las semanas previas, llenas de «días maravillosos que son verdaderamente inimaginables, increíbles, verdaderamente hermosos».

“Lo que hemos vivido es verdaderamente un tiempo de gracia que traerá flores y frutos en el futuro”, agregó. «La gran participación de los fieles es la señal de que Carlo es el santo entre nosotros», afirmó.

En su homilía de la Misa del 19 de octubre, Mons. Semeraro dijo que “hoy tenemos ante nuestros ojos la imagen de un joven que arriesgó su vida al enfocarse en Cristo. Hay muchos aspectos que hacen fascinante su figura”.

Las fotos publicadas después de la apertura de la tumba de Acutis el 1 de octubre causaron cierta confusión, en línea sobre si el cuerpo del adolescente podría haber estado incorrupto. Esto llevó al Obispo de Asís, Mons. Domenico Sorrentino, a aclarar que el cuerpo del ahora beato, aunque intacto, «fue encontrado en el estado normal de transformación típico de la condición cadavérica”.

Con la celebración de una Misa en la Basílica de San Francisco de Asís, Acutis se convirtió en el primer millennial en ser beatificado por la Iglesia Católica.

Carlo Acutis creció en Milán (Italia) en la década de 1990 y principios de la de 2000, jugó videojuegos y aprendió por sí mismo lenguajes de programación de computadoras; pero muchos han testificado que el centro de la vida del adolescente fue su fuerte devoción a la presencia real de Jesús en la Eucaristía.

Desde muy joven, Acutis expresó un amor especial por Dios, aunque sus padres no eran especialmente devotos. A medida que crecía, comenzó a asistir a Misa diaria, a menudo haciendo Horas Santas antes o después de la Eucaristía, y se confesó semanalmente.

Creó sitios web para informar a otros sobre los milagros eucarísticos y las apariciones marianas en todo el mundo. En su sitio web le dijo a la gente, «cuanto más a menudo recibamos la Eucaristía, más seremos como Jesús, para que en esta tierra tengamos un anticipo del cielo».

Acutis murió de leucemia en 2006 a la edad de 15 años. Ofreció sus sufrimientos por el Papa Benedicto XVI y por la Iglesia, diciendo: “Ofrezco todo el sufrimiento que tendré que sufrir por el Señor, por el Papa y por la Iglesia».

Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.

Fuente: Aciprensa