El próximo miércoles en el Vaticano, Francisco bendecirá la efigie de la Bienaventurada Virgen María Inmaculada de la Medalla Milagrosa que apareció en 1830 a la joven Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl.
Un nuevo gesto de consuelo, esperanza y fe para la humanidad, duramente golpeada por la crisis: lo realizará el Papa en el Vaticano el miércoles 11 de noviembre, bendiciendo – como ha anunciado la Oficina de Prensa de la Santa Sede – la Sagrada Efigie de la Virgen de la Medalla Milagrosa, 190 años después de las apariciones a Santa Catalina Labouré. Estarán presentes el Superior General de la Congregación de la Misión, Padre Tomás Mavrič, y una pequeña delegación organizadora de la Peregrinación de María, que visita las Comunidades de Italia con motivo del 190 aniversario de las apariciones a Santa Catalina Labouré.
Una peregrinación para anunciar el amor de Dios
Los vicentinos, por su parte, en un comunicado para la ocasión, explican que la Peregrinación cobra vida como «camino de proclamación del amor misericordioso de Dios» en la difícil situación que vive el mundo a causa de la pandemia de Covid-19 y las fuertes tensiones a nivel mundial.
La historia de las apariciones
En el comunicado, la familia vicentina relata la historia de las apariciones de la Virgen María a partir de la noche del 18 al 19 de julio de 1830, cuando Catalina Labouré, una joven Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl, vio a la Santísima Virgen con la que tuvo un largo encuentro. Entre las palabras de la Santísima Virgen: «Corren muy malos tiempos. La desgracia va a caer sobre Francia, el trono será derribado, sacudirán al mundo entero infortunios de toda clase. Pero venid a los pies de este altar: aquí se derramarán gracias sobre todos cuantos las pidan con confianza y fervor” … “siempre he velado por vosotras”. El 27 de noviembre de 1830 Catalina Labouré vio de nuevo a la Santísima Virgen con un pequeño globo terráqueo (que representaba a la humanidad) en sus manos; contempló su belleza y aceptó la misión de hacer acuñar una Medalla: “gozarán de una protección muy especial de la Madre de Dios”, le dijo.
“Hoy el mundo está profundamente inquieto – escriben los vicentinos. La pobreza se está extendiendo, acentuada aún más por la pandemia, y es precisamente el 15 de noviembre próximo que viviremos la IV Jornada Mundial de los Pobres, sobre el tema ‘Tiende tu mano al pobre’. El Papa Francisco en su mensaje para ese día escribe: ‘Este momento que estamos viviendo ha puesto en crisis muchas certezas. Nos sentimos más pobres y débiles porque hemos experimentado el sentido del límite y la restricción de la libertad. La pérdida de trabajo, de los afectos más queridos y la falta de las relaciones interpersonales habituales han abierto de golpe horizontes que ya no estábamos acostumbrados a observar. Nuestras riquezas espirituales y materiales fueron puestas en tela de juicio y descubrimos que teníamos miedo. Encerrados en el silencio de nuestros hogares, redescubrimos la importancia de la sencillez y de mantener la mirada fija en lo esencial. Hemos madurado la exigencia de una nueva fraternidad, capaz de ayuda recíproca y estima mutua’”.
María nos invita «hoy» a los pies del altar
Los vicentinos señalan que, inspirados por su carisma secular que les llama a servir a Dios en los pobres, con la iniciativa de la Virgen Peregrina quieren recordar que aún hoy la Santísima Virgen sigue invitando a todos a los pies del altar y, como peregrina, está cerca de cada uno para que no prevalezca el desánimo. María comenzará su peregrinación el martes 1 de diciembre y continuará hasta el 22 de noviembre de 2021, tocando las diferentes regiones de Italia.