Muy buenos días mi familia.
“MEDITANDO LA PALABRA”
(Mt 5,43-48)
“Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto”.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.
Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestro hermano, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los paganos? Por tanto, sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.
**********
Al libro del Levítico se le llama “el código de santidad”, por el llamado constante que hace a su pueblo: “sean santos porque yo el Señor, su Dios soy santo”. Jesús nos dice en el Evangelio “sean perfectos como su padre celestial es perfecto”.
La llamada a la santidad se realiza en el esfuerzo diario por ser bueno.
Bendiciones.
+ Mons. Francisco Ozoria A.