LA PATRIA NOS CONVOCA!
Estamos reunidos aquí en esta Santa Catedral Primada de América, para dar gracias a Dios por la Patria y por los creadores de nuestra República Dominicana.
Concebimos la Patria y a los fundadores de la Patria, como un hermoso DON DE DIOS. Un hermoso regalo de Dios. Pero un regalo que al mismo tiempo es TAREA. A través de la historia, los dominicanos y dominicanas, hemos tenido que ir construyendo la Patria. Construir la Patria es una tarea permanente.
En este sentido, se aplica el mensaje del Apóstol San Pablo en la primera lectura, “que la gente sólo vea en nosotros servidores y administradores de los misterios de Dios”. La Patria es un Don de Dios. Deseamos ardientemente que cada dominicano sea servidor y administrador fiel de ese DON.
Iluminados por la fe que profesó nuestro patricio Juan Pablo Duarte, nos sentimos un pueblo escogido, una nación dichosa, como hemos rezado en el Salmo 32, “dichosa la nación cuyo Dios es el Señor”.
En el Santo Evangelio, hemos escuchado esas palabras de Jesús que invitan a mantenernos en su palabra, “conocer la verdad y la verdad les librará”. Debemos celebrar con santo orgullo, que tenemos en nuestro Escudo Nacional estas palabras de Jesús. Queremos ser libres, deseamos la libertad. Pero Duarte estaba convencido de que, se llega a la libertad, por la verdad, y la verdad es Cristo.
Cada año, para esta fiesta, los obispos de la República Dominicana, orientamos al pueblo sobre un tema social (para la fiesta de la Altagracia, lo hacemos con la Carta Pastoral, que tiene una orientación doctrinal y espiritual). Este año, hemos querido reflexionar iluminados por la Carta Encíclica del Papa Francisco, FRATELLI TUTTI (HERMANOS TODOS). En esta encíclica, el Santo Padre nos pone a reflexionar sobre la fraternidad y la amistad social.
El mensaje que hemos publicado para esta ocasión, tiene el título de: “Y al mundo mostremos que somos hermanos”.
“En torno a 1863, poco después de iniciarse la lucha contra la Anexión a España, Juan Pablo Duarte escribió uno de sus poemas más citados, el que lleva por titulo el criollo. Sus versos denunciaban el abuso de poder, la corrupción y la falta de humanidad que ensombrecían aquel proceso político neocolonial plagado de intereses mezquinos. De ese poema hemos tomado la expresión que encabeza nuestro mensaje: y al mundo mostremos que somos hermanos”.
La Independencia sigue siendo una tarea que ha de realizarse paciente y valientemente, como la veía Duarte, sobre la base de la fraternidad universal, reconociendo la igual dignidad de todos los seres humanos. En este sentido, queremos reconocer la importancia de la fraternidad para un compromiso político renovado.
Al respecto, el Santo Padre introduce un nuevo concepto en la Doctrina Social de la Iglesia: “La amistad social”.
En qué consiste la amistad social?
- Una actitud política que debemos cultivar para dotar de espíritu humano la búsqueda del bien común.
- La búsqueda de un reencuentro con los sectores más empobrecidos y vulnerables.
Hemos tenido una gran oportunidad para vivir esa fraternidad y amistad social. La pandemia nos ha hecho ver la necesidad de cultivar la fraternidad y la amistad social. Pero también nos ha hecho descubrir que hay mucho individualismo, insensibilidad y búsqueda de intereses personales que la impiden.
En el mensaje, nos preguntamos:
Qué significa construir la fraternidad en suelo dominicano hoy? Sería lo mismo que preguntarnos por el modelo de sociedad que nos debe regir y disponernos a dialogar sobre cómo entender la independencia Nacional.
Afirmamos con el Papa Francisco que la fraternidad al igual que otros valores, se aprenden en casa. Resaltamos el papel de la familia en la construcción de la fraternidad.
Si queremos el bienestar de la nación, si queremos una verdadera independencia, “mostremos al mundo que somos hermanos”.
Ave María Purísima