Un ajuste en el plan pastoral de la Diócesis de Almería (España) para adaptar mejor la catequesis a la madurez y capacidad de los niños provoca que no se celebren primeras comuniones en el año 2027.
Las consecuencias económicas y sociales de esta decisión han llevado a los hosteleros locales a mantener una reunión con Mons. Gómez Cantero a principios de junio, ya que estas celebraciones constituyen una parte muy importante de los ingresos de algunos negocios como restaurantes, tiendas de ropa o estudios de fotografía.
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El delegado episcopal para la Catequesis, P. Samuel Olvera, explica a ACI Prensa que, pese a comprender el perjuicio que esto puede suponer en el plano económico, “tenemos que ser conscientes de que nosotros, como Iglesia, como diócesis, como parroquia, lo que ofrecemos es un sacramento, un encuentro personal con Cristo, no actos sociales”.
“Es verdad que es una discusión socialmente muy delicada, pero nuestra obligación es preparar bien a los niños para el sacramento de la Primera Comunión”, añade.
Una decisión, meditada, conocida y bien recibida dentro de la iglesia
En las últimas semanas, esta cuestión ha generado un poco más de vuelo mediático, debido a una cierta movilización de los empresarios. Sin embargo, la decisión pastoral que retrasa el calendario de inicio de la catequesis para recibir el sacramento de la Eucaristía no ha sido ni reciente ni improvisada.
En el Boletín Oficial del Obispado de Almería está publicado un decreto, fechado el 14 de septiembre de 2024, por el que quedó aprobado el nuevo itinerario diocesano de iniciación a la vida cristiana, renovando el anterior plan, realizado en 2005.
En él se hace referencia a un periodo de reflexión previo. No es, por tanto, “que se haya tomado a la ligera, sino una decisión que lleva ya más de tres años”, subraya el P. Olvera.
Dos son los motivos principales para esta modificación: El primero, que los catequistas constataban que a los niños “les costaba trabajo, sobre todo los primeros años de catequesis, estar con ellos, porque a lo mejor algunos no sabían leer o escribir” y sólo podían hacer actividades como colorear láminas con motivos piadosos y “poco más”.
Además, la modificación del año de inicio de la catequesis en la Diócesis de Almería responde a una equiparación “con el resto de diócesis, especialmente de Andalucía”.
Durante la pandemia, además fueron muchos los que, de manera improvisada, debido a las circunstancias, retrasaron su formación. “La verdad es que se notaba ese año en la madurez” a la hora de impartir la catequesis, ratifica el P. Olvera.
Así, los niños comenzarán su preparación para la Primera Comunión en segundo de Primaria, con 7 u 8 años, que durará tres años, al término de los cuales, recibirán el sacramento de la Eucaristía, con 9 o 10 años, precedido del de la Penitencia y, en su caso, el Bautismo si no lo hubieran recibido antes de cumplir los seis años. A partir de ahí, comenzará la preparación para la Confirmación, que se realizaría en el primer curso de Educación Secundaria.
Este calendario se aplicará de forma gradual a partir del curso escolar español 2025-2026 que comienza el próximo mes de septiembre, último año en el que se celebrará las primeras comuniones en tercero de Primaria.
El curso siguiente, 2026-2027, no se celebrarán primeras comuniones y, ya en el periodo escolar 2027-2028, volverán las celebraciones.
En el año 2023, la diócesis celebró cerca de 3.800 primeras comuniones, algo más de 4.000 bautizos y poco más de 1.000 confirmaciones.
Disposiciones para los padrinos de Bautismo y Confirmación
El decreto de la Diócesis de Almería también recuerda que el Código de Derecho Canónico establece que el candidato a padrino de Bautismo o Confirmación debe ser católico y estar confirmado y llevar “una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir”, entre otros requisitos.
“Desde ahora se exigirá a los elegidos como padrinos el cumplimiento de estos requisitos, sobre todo de la recepción de los sacramentos de la Iniciación Cristiana para desempeñar esta función”, se recoge en el decreto.
Esta disposición se percibe como “una gran oportunidad pastoral de acogida y acompañamiento de tantos adultos que no han completado su Iniciación cristiana, para que puedan hacerlo”. El delegado episcopal para la Catequesis de la Diócesis de Almería, lo confirma: “En mi parroquia hemos pasado de 20 confirmaciones a 110”.