Santo Domingo, RD. – En el día de hoy se celebró el Encuentro de la Provincia Eclesiástica de Santo Domingo en la Casa Arquidiocesana María de la Altagracia, reuniendo a obispos, sacerdotes, religiosos y laicos de diferentes partes del país. La Provincia Eclesiástica, que agrupa a las diócesis de San Pedro de Macorís, Barahona, San Juan de la Maguana, Baní, la recién creada Diócesis de Stella Maris y la Arquidiócesis de Santo Domingo, continúa consolidando la comunión entre pastores y fieles.
El evento tuvo como momento central la Eucaristía de acción de gracias por el encuentro y por el noveno aniversario de la toma de posesión de S.E.R. Mons. Francisco Ozoria Acosta como Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo y Primado de América. La misa fue presidida por Mons. Ozoria y concelebrada por obispos y sacerdotes de las diferentes diócesis.
En su homilía, Mons. Ozoria recordó que la Iglesia, “una, santa, católica y apostólica”, se hace visible en diócesis, parroquias y comunidades, pero también en una estructura más amplia: la provincia eclesiástica. Explicó que esta no es muy conocida, pero es parte de la enseñanza y de la ley de la Iglesia: “Es un grupo de diócesis que, cada una con su propio obispo, forman una unidad eclesial presidida y animada por el arzobispo”.
Asimismo, señaló que la Provincia Eclesiástica de Santo Domingo está compuesta por seis diócesis sufragáneas (San Juan, Barahona, Baní, San Pedro de Macorís, La Altagracia y Stella Maris), además de la Arquidiócesis Primada. “Esta estructura quiere hacer ver que la Iglesia no se realiza de manera aislada. No somos diócesis independientes, sino una comunión de Iglesias que manifiestan juntas la unidad del Cuerpo de Cristo”, subrayó.
El Arzobispo compartió que gran parte de su ministerio ha estado orientado a fortalecer esta conciencia de comunión a través de la descentralización, la corresponsabilidad y las visitas pastorales realizadas junto a los obispos de cada diócesis. “La finalidad es mostrar la unidad entre nosotros como provincia eclesiástica. Esa es la verdadera imagen de la Iglesia que Jesús quiso”, indicó.
Finalmente, destacó que este esfuerzo ha dado frutos como la creación de la Diócesis de Stella Maris, ejemplo de una organización eclesial que fortalece la misión evangelizadora. “Dividir no para restar, sino para multiplicar. Esa es la dinámica de la Iglesia que camina en comunión”, concluyó Mons. Ozoria.
Con un ambiente de alegría y esperanza, los participantes se despidieron con la certeza de que la Iglesia dominicana, unida en la fe y en la misión, seguirá caminando con renovado impulso para anunciar el Evangelio.
