La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su “profunda consternación” tras el asesinato de dos importantes funcionarios del Gobierno de la Ciudad de México, ocurrido esta mañana en la capital mexicana.
Las víctimas del crimen son Ximena Guzmán, secretaria particular de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada; y José Muñoz, asesor del gobierno capitalino.
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“Nos unimos al dolor de sus familias, amigos y compañeros de trabajo. A ellos les expresamos nuestra cercanía, oración y solidaridad, pidiendo a Dios que les conceda consuelo, esperanza y fortaleza ante esta pérdida dolorosa”, expresaron los obispos mexicanos en un mensaje difundido este 20 de mayo.
“No habrá impunidad”
El Gobierno de la Ciudad de México informó en un comunicado que la “agresión directa” ocurrió en el cruce de las calles Calzada de Tlalpan y Napoleón, en la colonia Moderna de la alcaldía Benito Juárez, a unos seis kilómetros al sur del Zócalo —la plaza mayor— de Ciudad de México.
“Personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia ambas de la Ciudad de México con apoyo del Gobierno de México ya realizan las investigaciones correspondientes para determinar el móvil de la agresión, además se realiza el análisis de las cámaras de videovigilancia en la zona, para identificar a los probables responsables que, se sabe, viajaban a bordo de una motocicleta”, señaló el Gobierno de la Ciudad de México.
“No habrá impunidad, los responsables serán detenidos y deberán enfrentar a la justicia”, aseguró.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México indicó que “de acuerdo con los primeros reportes, los hechos ocurrieron mientras las víctimas se dirigían a sus labores cotidianas, momento en que el vehículo en el que viajaban fue interceptado por sujetos que podrían haberles disparado con arma de fuego desde una motocicleta”.
“Personal ministerial, pericial y de la Policía de Investigación (PDI) lleva a cabo las diligencias correspondientes para el esclarecimiento del caso”, dijo, indicando que se están analizando grabaciones “de las cámaras de videovigilancia en la zona”, así como recabando “testimonios que permitan identificar y ubicar a los probables responsables”.
Que Cristo “nos sostenga en este momento oscuro”
El Episcopado mexicano lamentó en su comunicado que este reciente crimen “se suma a una cadena dolorosa de hechos violentos que, como señalamos en nuestro comunicado del día 19 de mayo, tras la masacre de siete jóvenes en Guanajuato, ‘es un signo alarmante del debilitamiento del tejido social, la impunidad y la ausencia de paz en vastas regiones de nuestra nación’”.
“Como pastores del Pueblo de Dios, no nos resignamos a convivir con el miedo ni con la muerte violenta. Confiamos en que, con la fuerza del Evangelio y la colaboración de todos, aún es posible construir un México donde la vida, la justicia y la paz florezcan”, expresaron los obispos.
“Que Cristo, nuestra paz, nos sostenga en este momento oscuro. Que Santa María de Guadalupe, Reina de la Paz, interceda por nuestra nación”, concluyeron.