El Obispo Castrense de Colombia, Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid, falleció el 1 de junio a los 62 años, “tras una vida enteramente dedicada al servicio de Dios, de la Iglesia y de los más necesitados”, según señala un comunicado del obispado castrense.
El prelado, un claro defensor de la vida y la familia; y cuya salud se había debilitado en las últimas semanas, falleció a las 11:55 p.m. del domingo en el que la Iglesia Católica celebró la Ascensión del Señor.
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“Monseñor Víctor Manuel Ochoa fue una figura emblemática de nuestra fe, cuyo ministerio pastoral se distinguió por su compromiso inquebrantable con los valores del Evangelio, su cercanía con las comunidades más vulnerables y su incansable labor por la justicia social”, resalta el comunicado.
Los obispos de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) también manifestaron su dolor por la partida del obispo castrense y elevaron sus oraciones por él, al tiempo que recordaron en un comunicado las palabras del Papa Francisco en la bula Spes non confundit, con la que convocó el Jubileo de la Esperanza 2025: “¿Qué será de nosotros, entonces, después de la muerte? Más allá de este umbral está la vida eterna con Jesús, que consiste en la plena comunión con Dios, en la contemplación y participación de su amor infinito”.
Hace tres días, el Papa León XIV nombró a Mons. José Roberto Ospina Leongómez, Obispo emérito de Buga, como Administrador Apostólico “sede plena” del Obispado Castrense de Colombia. Al haber fallecido Mons. Ochoa, Mons. Ospina es ahora Administrador Apostólico sede vacante.
El velorio del obispo comenzará esta noche a las 7:00 p.m. (hora local) en la Catedral Castrense Jesucristo Redentor en Bogotá. A las 8:00 p.m. presidirá una Misa el Administrador Apostólico.
El martes 3 de junio, al mediodía, el Arzobispo de Bogotá, Cardenal Luis José Rueda Aparicio, presidirá la Eucaristía por Mons. Ochoa; y el miércoles 4 la Misa de exequias la celebrará Mons. Francisco Javier Múnera, presidente de la CEC, a las 3:00 p.m.
Una vida al servicio del pueblo y de la Iglesia Católica en Colombia
En la CEC, Mons. Ochoa fue presidente de la Comisión Episcopal de Doctrina y miembro del Comité Económico. También lideró el Consejo Superior de la Fundación MASC (Mutuo Auxilio Sacerdotal Colombiano), trabajando por el bienestar de los sacerdotes y obispos eméritos.
Cuando fue Obispo de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, Mons. Ochoa se destacó por su incansable labor en favor de los migrantes, desplazados y comunidades vulnerables de esta región fronteriza.
En medio de las crisis humanitarias por la gran cantidad de venezolanos que salían de su país, el prelado promovió la creación de albergues, comedores y centros de atención integral, en coordinación con Cáritas Diocesana y organizaciones internacionales. Impulsó, además, programas de regularización migratoria y acompañamiento jurídico.
En octubre de 2017, cuando ACI Prensa visitó Cúcuta para informar sobre el drama de los venezolanos que dejaban su país a causa de la grave crisis, Mons. Ochoa explicó que sólo en una casa para migrantes, se había repartido entre junio y septiembre de ese año un total de 160.000 almuerzos.
Venezuela, dijo el entonces Obispo de Cúcuta, había pasado “de unas condiciones de vida muy dignas en alimentos y en salud, a una situación de gran necesidad”. Ante esa realidad, la Iglesia, con él a la cabeza, hizo lo posible para “acompañar con la palabra, catequesis, ayuda, dar esperanza y hacer que renazca la alegría”.
¿Quién fue Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid?
Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid fue Obispo Castrense y Obispo de Cúcuta en Colombia. Nacido en Bello (Antioquia) el 18 de octubre de 1962. Estudió en el Seminario Conciliar de Medellín y luego se especializó en Filosofía en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum) en Roma, donde también obtuvo un doctorado.
Fue ordenado sacerdote por el Papa San Juan Pablo II el 5 de julio de 1986, durante la visita del Pontífice a Colombia. Fue director de casas de formación en Roma y colaborador en la Pontificia Comisión para América Latina. Fue nombrado Capellán de Su Santidad el 15 de abril de 1995.
El 24 de enero de 2006, el Papa Benedicto XVI lo nombró Obispo Auxiliar de Medellín, recibiendo la ordenación episcopal el 1 de abril del mismo año.
El 24 de enero de 2011 fue designado Obispo de Málaga–Soatá. El 24 de julio de 2015, el Papa Francisco lo nombró Obispo de Cúcuta. Fue luego Obispo Castrense desde 2021.