Un informe del Comité Judicial del Senado de los Estados Unidos reveló que el memorando anticatólico del FBI de Richmond en 2023 involucró coordinación con oficinas de campo en todo el país y que se encontró un lenguaje despectivo similar sobre ciertos católicos en al menos 13 documentos diferentes.
En febrero de 2023, el FBI retiró un memorando de la oficina de campo de Richmond, Virginia, que detallaba una investigación sobre los llamados católicos “tradicionalistas radicales” después de que el documento interno se filtrara al público y provocara una fuerte reacción.
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El memorando pedía que el FBI desarrollara fuentes dentro de parroquias que ofrecen la Misa en latín y comunidades católicas en línea con el propósito de “mitigación de amenazas”. Basándose casi por completo en designaciones del Southern Poverty Law Center (SPLC), una organización de izquierda, el memorando expresaba preocupación por un posible vínculo entre los católicos “tradicionalistas radicales” y el extremismo violento motivado por el racismo.
Aunque el FBI eliminó el documento de sus sistemas y afirmó que el problema estaba aislado a un solo producto de una sola oficina de campo, el nuevo informe encontró que varias oficinas de campo participaron en la elaboración del memorando y que fue distribuido a más de 1.000 empleados del FBI en todo el país.
El informe revela que los analistas de la oficina de Richmond consultaron con las oficinas de Louisville, Kentucky; Portland, Oregon; y Milwaukee para recopilar información sobre los católicos “tradicionalistas radicales” en preparación para el informe de la oficina de Richmond.
Las conversaciones con la oficina de Louisville, según se informa, ayudaron a los analistas de Richmond a concluir que las creencias del “catolicismo tradicionalista radical” son “comparables a la teología islamista”. Se sabe menos sobre lo que se discutió con las oficinas de Portland y Milwaukee, pero el informe encontró que los analistas de Richmond mantuvieron conversaciones telefónicas con ellas sobre el tema.
Después de que la oficina de Richmond elaboró el memorando, el informe encontró que fue enviado a otras oficinas de campo en todo el país.
El informe cita un intercambio de correos electrónicos de la oficina de Richmond a la oficina de Buffalo, Nueva York, que señala que dos grupos católicos “tradicionalistas radicales” están en el área de responsabilidad de Buffalo.
Algunos funcionarios del FBI en las oficinas de Milwaukee y Phoenix expresaron preocupación por el memorando, según intercambios de correos electrónicos. El informe señala, sin embargo, que no está claro si esas preocupaciones se compartieron con la oficina de Richmond.
Un funcionario preguntó: “¿Alguien realmente está pidiendo un producto como este?”, y se quejó de que “aparentemente estamos a merced del SPLC”, y otro respondió: “Sí, nuestra excesiva dependencia de las designaciones de odio del SPLC es… problemática”.
Según el informe, el FBI de Richmond había elaborado un borrador de un segundo memorando sobre el mismo tema, que estaba destinado a ser distribuido a todo el FBI. Este fue archivado tras la reacción negativa al primer memorando filtrado.
El borrador contenía afirmaciones similares sobre un vínculo entre los católicos “tradicionalistas radicales” y el extremismo violento motivado por el racismo, y pedía el desarrollo de fuentes dentro de parroquias que celebran la Misa en latín y dentro de comunidades católicas en línea. El borrador, que se estaba escribiendo en 2023, afirmaba que la amenaza de violencia probablemente aumentaría durante el ciclo electoral.
Aunque el segundo borrador expresaba preocupaciones similares, una diferencia notable es que no hacía referencia al SPLC.
El informe también reveló un correo electrónico interno del FBI, que reconocía que la frase “católico tradicionalista radical” aparecía en 13 documentos diferentes del FBI y cinco anexos en toda la agencia.
El presidente del Comité Judicial del Senado, Chuck Grassley, está solicitando que el nuevo director del FBI bajo el presidente Donald Trump —Kash Patel— proporcione al comité esos documentos y cualquier otro documento que “pretenda vincular a grupos religiosos con extremismo violento basándose en el SPLC y otras fuentes sesgadas”.
El informe también reprende al exdirector del FBI, Christopher Wray, acusándolo de “testimonio engañoso sobre el alcance de la distribución del memorando” cuando clasificó el memorando como “un solo producto de una sola oficina de campo”.
“Yo y otros miembros ya habíamos expresado preocupación sobre si la elaboración del memorando estaba aislada a Richmond o era parte de un problema mayor”, escribió Grassley. “El testimonio que lo calificó como el trabajo de una sola oficina de campo fue, en el mejor de los casos, engañoso y parece ser parte de un patrón de engaño intencional”.
Grassley señala además que los correos electrónicos internos demuestran que la dirección del FBI era consciente de que el alcance del problema iba más allá de la oficina de Richmond y acusa a la agencia bajo el liderazgo de Wray de “[obstruir] mi investigación al no proporcionar estas respuestas durante muchos meses”.
Le dijo a Patel que está “decidido a llegar al fondo del memorando de Richmond y del desprecio del FBI por la supervisión en la última administración”.
“Espero seguir trabajando contigo para restaurar la excelencia del FBI y demostrar una vez más que la justicia puede y debe ser administrada de manera justa e imparcial, sin importar si somos demócratas o republicanos, creyentes o no creyentes”, añadió Grassley.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.