Un camión con ayuda humanitaria –enviado desde Roma por disposición del Papa León XIV– llegó este miércoles a Kharkiv, la segunda mayor ciudad de Ucrania y una de las más castigadas por los bombardeos rusos.
La entrega fue coordinada por la Limosnería Apostólica del Vaticano, el brazo ejecutivo en el Vaticano de las obras de caridad del Papa, según informó Vatican News.
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“La caridad del Papa no se detiene, ni siquiera durante la Sede Vacante”, afirmó el limosnero pontificio, el Cardenal polaco Konrad Krajewski, recordando que la misión solidaria de la Santa Sede ha continuado sin interrupciones desde la invasión del territorio ucraniano en febrero del 2022, cuando comenzó la guerra.
El camión, cargado con alimentos, artículos de primera necesidad, colchones, material infantil y muebles reutilizados, salió desde la Basílica de Santa Sofía en Roma, punto de referencia de la comunidad ucraniana en la capital italiana.
“En este momento necesitan absolutamente de todo”, señaló el Cardenal Krajewski, quien destacó el valor de todos los elementos, que incluyen mesas y sillas que fueron rescatadas de un hotel de Roma que iba a desecharlas. “La caridad no se detiene jamás”, reiteró el purpurado, subrayando que el Papa León XIV, como su predecesor, ha colocado a Ucrania “en el centro de su corazón pastoral”.
Desde el inicio de la guerra, la Basílica de Santa Sofía se ha transformado en un centro activo de solidaridad, acogiendo donaciones de toda la ciudad para hacerlas llegar a quienes más sufren. El nuevo Pontífice responde así a las necesidades humanitarias de la población civil ucraniana en continuidad con la línea iniciada por el Papa Francisco.