Mesa de Diálogo Interconfesional de España y la Dirección General de Libertad Religiosa acordaron trabajar juntos para fortalecer la protección de la libertad religiosa en el país, abordando propuestas para evitar la derogación del delito contra los sentimientos religiosos.
Sor Elaine Castro Matheuz – Ciudad del Vaticano
El 20 de junio, una delegación de la Mesa de Diálogo Interconfesional de España, integrada por su presidenta, Carolina Bueno; el vicepresidente, Mons. Timotei Laurant; y el secretario, Rafael Vázquez, mantuvo un encuentro con la directora general de Libertad Religiosa, Mercedes Murillo. Durante la reunión se dio un constructivo diálogo, centrado en temas sobres las confesiones cristianas y otras comunidades religiosas en el país, según el comunicado de la Conferencia Episcopal Española.
Preocupación por la derogación del delito contra los sentimientos religiosos
Durante el encuentro, los representantes de la Mesa expresaron su inquietud respecto a la propuesta de derogación del artículo 525 del Código Penal, que contempla delitos contra los sentimientos religiosos. La delegación manifestó que “las confesiones cristianas temen que pueda crear un clima de falta de respeto generalizado hacia los creyentes de cualquier religión”. Además, señalaron la posible vulnerabilidad de los fieles ante ataques e insultos si se elimina esta protección legal.
Una carta conjunta para garantizar derechos de los ministros de culto
En la misma reunión, las organizaciones presentes presentaron una carta conjunta dirigida al ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. En ella, expresaron los deseos de colaborar y apoyar a las distintas confesiones cristianas para acabar con “las situaciones injustas y discriminatorias” que enfrentan los ministros de culto en temas de cotización en la Seguridad Social.
La carta afirma: “La Iglesia católica, en su deseo de colaborar y apoyar a las otras confesiones cristianas, se suma a la petición de acabar con las situaciones injustas y discriminatorias que hoy viven los ministros de culto de estas confesiones minoritarias”.